(Imagen/ Flickr: Paul J.Morris)
La fragancia de la flor cadáver digamos que, es muy especial. Desprende un olor a carne en estado de putrefacción. Esto le sirve para atraer insectos polinizadores, como las moscas. La planta tiene una vida de unos cuarenta años. Procede de las zonas selváticas de la isla de Sumatra, en Indonesia.
Qué sorprendente es la evolución de las especies, ¿verdad? La naturaleza nunca deja de sorprendernos y enseñarnos que cualquier olor, forma, color, y modo de vida puede ser posible. La vida se abre camino. ¿Os animáis a tener una de estas en casa?