La mano de buda es una variedad de cidra que posee unos frutos muy originales por su forma de mano con dedos colgantes. Este arbusto tan original nos ofrece estos cítricos con multitud de usos. Son ramificaciones amarillas y lisas que asimilan a un racimo de plátanos. El arbusto puede llegar a medir 5 metros de altura y el fruto unos 30 centímetros.
Por una parte, la planta la mano de buda con forma de dedos nos encanta por su uso aromático. A pesar de que este fruto normalmente no tiene jugo ni semillas, posee algunas utilidades en el mundo. En Oriente por ejemplo, se utiliza para perfumar las salas debido a su agradable aroma a limón y azahar.
Asimismo, la mano de buda es un fruto que se utiliza en la cocina. El fruto puede ser agrio o más dulce, como en el resto de casos de los cítricos y se utiliza desde hace muchos años. Su corteza es dulce y se puede caramelizar. El uso más común de la mano de buda es este, su corteza como aderezo. Cuando posee pulpa se puede comer aunque no sea lo más habitual.
Inicialmente se utilizaba como un producto curativo hasta que se descubrieron sus propiedades culinarias. Hoy en día, sus cualidades gastronómicas le han convertido en uno de los cítricos más famosos de algunos países por su fragancia y sabor.
¿Qué os parece? ¿Lo conocíais?
Imagen: Mitchell Hearns Bishop/Flickr