Lo primero es saber si nuestras plantas lo necesitan. Este palo sirve para las plantas que tienen raíces aéreas, esas que van buscando la tierra o algo dónde engancharse. Algunos ejemplos son: la Costilla de Adan, (Monstera deliciosa), la Monstera adansonii, el típico poto, potus o potho (Epipremnum aureum), la Monstera mínima (Rhaphidophora tetrasperma) y el filodendro (Philodendron) Todas estas plantas tienen en común que sus raíces van buscando humedad.
Y ahí es donde entra el musgo, en mi caso he usado musgo Sphagnum, que deberemos humedecer primero para poder trabajarlo mejor.
Consejos o trucos que os puedo dar, los vais a ver todos en el video tutorial:
1. El palo que uséis primero tendréis que barnizarlo para que no absorba la humedad. Pensad que el mantenimiento del palo es conseguir que esté siempre húmedo.
2. El musgo deberéis hidratarlo muy bien antes de manipularlo, de este modo crecerá y además se trabajará mejor.
3. El hilo que elijáis para atar el musgo al palo tiene que ser de plástico o algún material que repele el agua. Si elegís alambre puede oxidarse.
4. Este consejo no tiene que ver con el tutor de musgo, pero como también os muestro en el vídeo cómo transplanto una planta, os recomiendo siempre que le abráis un agujero a todas las macetas para que drene el agua sobrante y no se pudran las raíces.
Y eso sería todo, es súper fácil hacerlo y os prometo que vuestras plantas estarán muy felices y crecerán muchísimo. Si os ha gustado os agradecería apoyo en mi canal de Youtube que os los dejo pinchando aquí. Y si tenéis alguna duda o sugerencia, os contestaré lo antes posible. Gracias por ver el vídeo. ¡Nos vemos en el próximo!