Son muchas las plantas venenosas que existen. Algunas son menos conocidas a nivel popular, como la Dragontea o la Belladona, y otras, por el contrario, son muy comunes, como el Narciso o la Hortensia. Ahora bien, existen otras que están presentes en nuestro día y a día y, de hecho, representan algunas de las bases fundamentales de nuestra alimentación.
Esta selección de plantas tóxicas provocan reacciones en la persona o animal que lo consume dando lugar a enfermedades, problemas e incluso la muerte en algunos casos. Por ejemplo, el maravilloso azafrán puede provocar una intoxicación bastante fuerte. Obviamente, están plantas alimenticias son procesadas para quitar la toxicidad o sólo lo son en alguna fase de su vida. Algunos ejemplos son los que citamos a continuación.
Cereza
El cerezo es un árbol perteneciente al grupo de Prunus (ciruelo, melocotonero, almendro…). Estos contienen en sus semillas, flores y hojas el glucósido cianogénico amigdalina. Este componente se convierte en cianuro cuando se ingiere y puede ser un veneno bastante peligroso. Se han detectado casos de intoxicación en algunos animales que han comido de esta planta. Los síntomas podrían ser vómitos, nauseas, asfixia, parada respiratoria, coma e incluso la muerte.
Los huesos de las cerezas son muchos más peligrosos para los niños y las mascotas que para los adultos. Una intoxicación con una dosis baja provocaría dolor de cabeza, confusión y vómitos.
Manzana
La manzana no tiene toxicidad a menos que se coman sus semillas en grandes cantidades. Al ser una rosácea contiene ácidos que si los combinamos con los jugos estomacales pueden producir cianuro.
Comer dosis de manzanas pequeñas no supone ningún problema para el ser humano. Ahora bien, una ingesta muy grande sí podría llegar a suponer un peligro. Una cantidad suficiente de semillas puede resultar una dosis letal.
Frijol
Los frijoles también contienen un glucósido cianogénico llamado lianamarina. Esta se encuentra en grandes cantidades en los frijoles secos.
En este caso lo que se hace es tratar al frijol eliminando los componentes a través de la cocción.
Nuez moscada
Es un gran enemigo de los niños. Contiene una sustancia llamada mirística que puede provocar agitación, vómitos, delirio e incluso un estado de coma en los niños. La ingesta de una cucharada de polvo de nuez moscada podría ser suficiente para desencadenar los primeros síntomas.
Las dosis pequeñas no producen efectos muy perceptibles en el resto de personas. A partir de los 10 gramos ya podrían empezar los primeros efectos que son similares a los de la marihuana. Un consumo excesivo puede provocar la muerte y es muy tóxica inyectada de forma intravenosa.
Tomate
El tomate contiene alcaloides venenosos que pueden provocar trastornos digestivos y excitación nerviosa. Si el consumo se produce de manera normal y natural, no debe ocasionar efectos negativos. Ahora bien, si se consume en un estado no maduro puede provocar la intoxicación.
Los alcaloides que posee son tipo solanina, y estos, ingeridos en grandes dosis pueden provocar problemas en el estómago, diarreas, vómitos, dolores de cabeza, alucinaciones…