Se trata simplemente de plantar trozos de tallo de la planta que queramos multiplicar. Por ello, resulta muy interesante aprovechar los restos de ramas que nos quedan tras realizar una poda. De esta forma, estamos reciclando por un lado y, por el otro, vamos a obtener plantas a coste cero.
Otra de las ventajas es que no van a requerir mucho espacio. Las raíces no empiezan a tener un tamaño considerable sino hasta el año o dos. Es decir, cuando ya comienza a finalizar el proceso de enraizamiento.
Época para la plantación de esquejes
Realmente se puede hacer en cualquier época del año, pero la más recomendable es la primavera. Sin embargo, como en el caso de los árboles y arbustos de hoja caduca, la poda suele realizar en la época de otoño e invierno vamos a necesitar conservar las ramas vivas. De lo contrario, se quedarían completamente secas.
De tal manera, lo ideal para su conservación es hacerlo a una temperatura de 4º. Para ello, podemos guardarlo en el frigorífico envueltos en film, en turba o arena. Lo importante es conservar los esquejes vivos hasta la primavera.
Siembra y cuidados
Los esquejes debemos obtenerlos de ramas jóvenes que tengan 1 año de vida. Además, es bueno procurar que sean lo más rectas posible y su tamaño no debe exceder de los 20 ó 30 cm de longitud. Es bueno aprovechar esta técnica que nos permite obtener una planta ya nacida pero tampoco deben ser tallos viejos ni demasiado largos. Su corte debe hacerse lo más diagonalmente posible.
Respecto a su plantación, debe hacerse en primavera preferiblemente. Para ello usaremos un buen sustrato con abono que facilitará su crecimiento y sobre todo, un requisito fundamental en esta técnica es el riego. Debemos mantener siempre un buen nivel de humedad, pues se trata simplemente de ramas pinchadas en tierra, sin raíces, con lo cual se pueden secar muy fácilmente, en especial en la época de verano.
Riego de los esquejes
Existen sistemas como riego por goteo, pero conocemos otro mucho más económico, fácil y eficaz, además de ecológico. El reciclaje de botellas de plástico; bastará con cortar una botella por la mitad. La parte superior la voltearemos y rellenaremos de tierra para plantar el esqueje. Luego la parte inferior nos va a servir de soporte así que la dejamos tal cual y la rellenamos de agua.
De esta forma, la boca de la botella queda apuntando hacia el suelo y por su orificio permitirá que la planta tenga una humedad constante. Incluso en pleno verano puede aguantar más de 15 días sin tener que preocuparnos de su riego y lo mejor de todo, es totalmente gratis.
Con respecto a la técnica de enraizamiento, existen productos químicos que fomentan notoriamente su crecimiento para aligerar el proceso. Sin embargo, no es indispensable. Nos será fácil sacar nuestros esquejes adelante simplemente con un buen sustrato y humedad suficiente.