En estos días, los lugares más visitados son los viveros, donde a finales de octubre no paran de trabajar para proporcionar a sus clientes todas las flores que necesitan para homenajear a sus seres queridos. Tradicionalmente, la especie más demandada ha sido el crisantemo, que desde tiempos muy antiguos se concibe como 'la flor del cementerio'. De cerca le siguen los claveles, los gladiolos y las rosas. En el día de Todos los Santos las flores son las protagonistas, las ventas se disparan y los floristas, en pleno otoño, hacen su agosto.
Una fiesta católica
La fiesta de Todos los Santos tiene su origen en la iglesia primitiva. Los cristianos siempre han venerado a los mártires por su virtud heroica y, en el siglo IV, muchos de ellos murieron durante la persecución de Diocleciano. Como eran innnumerables las víctimas y, por tanto, imposible asignar un día de santidad para cada una, la Iglesia católica decidió fijar una fecha común para conmemorar a todos ellos al mismo tiempo. En ese momento, nació la fiesta del 1 de noviembre, que quedaría inagurado desde entonces como 'Día de Todos los Santos'.Todos los años, como es tradición, las familias acuden a los cementerios para llevar flores a sus seres queridos. En esta época los floristas traen especies de todo tipo, pero como afirma Manuel Calvo Casas, director del Departamento Comercial de Viveros la Gardenia, las más demandadas son, "año tras año, las rosas, los claveles y los crisantemos". Y añade que "aunque las tendencias van cambiando y cada año traemos flores nuevas de diferentes tipos, son cantidades menos importantes". No obstante, poco poco se van imponiendo nuevos ejemplares.
En cuanto a los colores, los clientes siempre han optado por los tonos oscuros, especialmente el rojo apagado. Sin embargo, Manuel Calvo ha destacado que actualmente se llevan todo tipo de coloridos, y que incluso ellos mismos hacen tintes para algunas flores que los admiten, "utilizando siempre como base ejemplares de color blanco". Los ramos que se ofertan hoy en día en las floristerías son de tantos modelos y colores que parecen ser artificiales.
Rosas, claveles y crisantemos
Son muchas las personas que apuestan por las flores artificiales durante todo el año, pues no se deterioran y no hay que cambiarlas continuamente. Sin embargo, en este día, las flores naturales ganan peso frente a las de plástico, pues son más bonitas y lucen mejor. Además, con el paso de los años se demandan ramos más especiales en los que se van combinando especies exóticas como las orquídeas con los claveles, los crisantemos y las rosas, los reyes de la fiesta por excelencia.La anglosajona celebración de Halloween se va imponiendo poco a poco en la sociedad, aunque esto no es incompatible con la fiesta católica del 1 de noviembre. Así lo argumenta el director del Departamento Comercial de La Gardenia cuando sostiene que "son dos celebraciones que conviven perfectamente y que no tienen nada que ver". Sin embargo, a pesar de que se trata de una festividad que se va prorrogando a las generaciones venideras, sí es cierto que, en los últimos años, está perdiendo adeptos.
La gente no escatima en gastos a la hora de homenajear a sus seres queridos, pero intentan ahorrar buscando los establecimientos más baratos a la hora de realizar sus compras. Así, en Viveros La gardenia han notado, según Manuel Calvo, que "cada año se va vendiendo un poco más". Sin embargo, al preguntarle cómo está afectando la crisis económica actual sí que admite que "en los últimos años el aumento exponencial ha sido menor".
Desde tiempos muy antiguos, el primer día de noviembre rendimos nuestro particular homenaje a aquellos que ya no están entre nosotros, un rito de recuerdo en el que, a través de flores, les hacemos saber que no les olvidamos.
Agradecimientos a Manuel Calvo Casas, director del Departamento Comercial de Viveros la Gardenia