Importancia de plantas y flores en nuestro estado de ánimo

Regalar un ramo de flores ha dejado de ser una acción únicamente relegada a las parejas. Cada vez más hacemos autoconsumo de ramos de flores y plantas para cuidar y dar un aspecto mejorado al entorno de nuestra casa.

Y es que se ha demostrado cómo tener plantas y flores en nuestro hogar mejora nuestra autoestima y la sensación de confianza y fortaleza personal. Por ello, este artículo va dedicado a la importancia de tener y cuidar plantas en nuestro hogar.

El efecto garden mindfulness de los ramos florales

Ya sea por el atractivo del conjunto de colores que muestra un ramo floral o el aroma que desprende en la habitación donde está colocado, esta suma de variables nos genera un ambiente positivo que afecta a nuestro estado de ánimo, alivio del estrés y sensación de estar en un entorno confortable.

Como han confirmado varios estudios psicológicos, las flores nos despiertan sentimientos y emociones positivas, al tiempo que mejoran nuestra creatividad y productividad. A nivel bioquímico, purifican el aire y pueden eliminar toxinas relacionadas con productos de limpieza (aunque esto solo ocurre con tipos específicos de plantas).

Lo que sí se ha demostrado es que este efecto positivo de los ramos de flores no se alcanza de la misma forma y duración cuando colocamos fragancias o ambientadores florales.

Un ramo de flores nos invita a detener nuestra tensión diaria, a pararnos a pensar en lo verdaderamente importante y a respirar y sentir el entorno en el que estamos. Recordar el motivo del ramo de flores (regalo, premio personal o recuerdo) durante varios días, mejora nuestro estado de ánimo. La psicóloga de la Universidad Harvard Medical School, Nancy Etcoff demostró cómo las flores son capaces de reducir notablemente el estado de ansiedad de la mayoría de las personas.

Por ello, hoy en día podemos disfrutar de la comodidad de los envíos a domicilio y, con ello, la posibilidad de comprar flores online, garantizando que llegan con una frescura total y con su máximo aroma.

¿Este efecto se consigue con todas las plantas?

Todas las plantas pueden proporcionarnos efectos muy positivos para nuestro organismo, desde el punto de vista químico (aire purificado, CO2 emitido, humedad ambiental, etc.) como desde el punto de vista mental (tranquilidad, sensación de paz, mejora del autoestima, etc.).

Sin embargo, se ha demostrado cómo los ramos florales, con tonalidades cálidas como el azul, rosa, rojo o amarillo, crean un efecto positivo en nuestra mente. Además, esta sensación debe ir ligada a proporcionar un aroma atractivo y acogedor en el ambiente.

Por otro lado, las plantas verdes, de hojas grandes y tamaño grande nos proporcionan un estado de calidez, donde nuestro cerebro percibe tonos blancos y madera, propios de las paredes, suelos y muebles de la habitación, con tonos verdes.  Esta tonalidad proporciona a nuestro subconsciente un estado de relax y calma mental.

Flores que nos proporcionan emociones positivas

En general, todas las plantas de floración generan un impacto visual beneficioso para nuestros ojos, especialmente en espacios cerrados como los de nuestro hogar. Dependiendo de nuestras emociones, podremos buscar alternativas diferentes según la predominancia del color de las flores.

Tonalidades suaves como azules claros y morados ayudan a aliviar el estrés.

Tonalidades rojas (como las rosas) nos emiten energía y sensación de actividad, mejorando nuestra concentración y productividad.

Tonalidades vivas como naranja, fucsia, o amarillo proporciona sensación de bienestar y emociones positivas del verano.

Beneficios de cuidar plantas

Por otro lado, y ajeno a la sensación de bienestar el aroma y las tonalidades de las flores, el hecho de cuidar una planta, independientemente de su forma, tamaño o color, también nos proporciona sensaciones positivas a nuestro organismo.

Cuidar plantas en el exterior aumenta nuestra exposición solar, lo cual está relacionado con la captación de vitamina D y la producción de endorfinas, mejorando nuestro estado de ánimo. Por otro lado, el hecho de estar ocupándonos de nuestras plantas, nos provoca un efecto de desconexión mental que permite aumentar nuestra concentración y alejar problemas.

Por último, el hecho de cuidar una planta y ver cómo crece y se desarrolla nos provoca mucha satisfacción personal, como cuando cumplimos objetivos marcados.