Nombre científico: Aphelandra squarrosa.
Nombre/s comunes: Afelandra.
Origen: Las afelandras son originarias de América tropical.
Familia: Acantáceas.
(Imagen: Wikimedia)
Cuidado:
Abono: Necesita abono desde la primavera hasta finales de verano y se debe usar un fertilizante cada 15 días.Riego: Las afelandras son plantas que no soportan la falta de agua, por lo que el riego debe ser abundante, pero teniendo la precaución de no encharcarlas. Si la humedad ambiental es muy elevada se puede reducir el riego.
Luz: Para que se produzca la floración, la afelandra necesita una buena luminosidad. Se debe evitar la radiación directa, por lo que el sombreo resulta adecuado a lo largo del cultivo.
Temperatura: Conviene evitar los saltos bruscos de temperatura y las corrientes de aire. Por lo que necesita una climantología templada para su correcto desarrollo.
Poda: Es recomendable podarla después de la floración para estimular la formación de nuevos brotes.
Sustrato: El sustrato que mejor sienta a esta especie y que más favorece a su cultivo es la turba o la marga.
Multiplicación: Es una operación bastante difícil y la deben realizar sólo personas muy expertas. La multiplicación se hace mediante esquejes que provenienen de los materiales del podado.
Floración: Este proceso se realiza entre los meses de abril y mayo.
Plagas y enfermedades: Normalmente suele ser atacada por los pulgones, la cochinilla o la araña roja. Sin embargo, los ácaros son los mayores enemigos de esta especie. Las enfermedades más comunes en esta especie son la podredumbre gris y la podredumbre de los tallos.
(Imagen: Wikipedia)
Otros datos de interés:
¿Jardín o macetero?: La afelandra es un ejemplar de interior capaz de aportar a nuestro hogares un bello colorido a lo lardo de todo el año gracias a sus enormes hojas, mucho más vistosas que sus flores.Curiosidades:
La afelandra necesita una atmósfera húmeda, por lo que si la pones cerca del radiador tendrás que pulverizar sus hojas. Además es una especie dificil de cultivar, pero merece la pena tenerla en nuestra casa por su belleza.Esta especie necesita un descanso invernal. Cuando la fase de floración esté llegando a su fin, corta las flores y dale un descanso a la planta de 1 mes a base de menos agua, menos temperatura y sobre todo no abonarla.