La mosca blanca es un insecto que puede formar plagas perjudiciales alrededor de tus tomates, tus calabacines, pimientos o sandías. Aquí aprenderás a detectarla a tiempo y a controlarla eficazmente.
Conoce a la mosca blanca
La mosca blanca es un insecto perteneciente a la familia de los aleuródidos. Aunque existen más de 1500 especies, la más común entre los huertos y jardines mide entre 1 mm y 15 mm y es de color blanca o amarillo muy claro.
Se pueden alimentar de más de 500 plantas diferentes, lo que hace de ella un problema difícil de evitar. Las moscas blancas se suelen situar en el envés de las hojas, por lo que una forma de saber si las tenemos es mirar el envés o zarandear la planta de manera que las moscas echen a volar.
¿Qué daños causa?
La mosca blanca no es una simple mosca como cualquier otra, sino que puede causar graves daños en nuestras plantas, por lo que hay que tomarla en consideración. Estos son algunos de esos daños:
Debido a su anatomía, para la mosca blanca es muy fácil alimentarse de la savia de las plantas. Chupa su interior y se queda con los nutrientes y el agua de las hojas, lo que las debilita enormemente.
Además, las moscas blancas dejan un regalito en las hojas llamado melaza. Esta melaza, segregadas por este insecto, llama a las hormigas a acudir al mismo sitio. De hecho, lo consideran un pago a cambio de protección. La melaza también es puerta de entrada para hongos y enfermedades bacterianas, lo que puede llegar a matar a la planta.
Cómo eliminar la mosca blanca
Probablemente te preguntes por qué motivo un insecto tan dañino ha aparecido en tu planta. Bueno, lo más probable es que haya algún cuidado o práctica que no estés realizando bien o que te estés saltando.
De hecho, la aparición de la mosca blanca es una especie de marcador que avisa de que algo no marcha bien: puede ser demasiada agua o falta de ella, mucho abono o muy poco, etcétera.
Por eso, lo primero que debes hacer es descubrir qué sucede y corregir ese hábito. Una vez hecho esto (que además es un útil consejo para prevenir futuras plagas), aquí te damos algunas claves para eliminar definitivamente la mosca blanca:
En primer lugar, si no tenemos muchos ejemplares, podemos retirar la mosca blanca de manera manual, aunque esto solo sirve para poca cantidad, ya que hay que recordar que este insecto tiene alas y puede volver fácilmente.
El jabón potásico, por otra parte, puede reblandecer con facilidad el exoesqueleto de la mosca blanca, por lo que consiguen debilitar y matar a los ejemplares de este insecto.
El aceite de neem, por otro lado, es un potente insecticida natural que puede actuar efectivamente contra numerosas plagas, entre ellas, también la mosca blanca. En caso de que utilices este tratamiento junto con el anterior, conseguirás una mayor eficacia.
Es muy importante que elimines la melaza para evitar que vengan más hormigas o tener enfermedades con hongos, por lo que puedes aplicar un producto de limpieza para ello.