Seguramente muchos ya sabréis que tengo un pequeño huerto urbano en mi terraza. Al principio solo tenía plantas con flor de temporada, buganvillas, pequeñas palmeras y coníferas, pero mi marido llevaba tiempo intentando convencerme de contar con un huerto urbano. La verdad es que al principio no estaba muy convencida pero cuando salieron las primeras fresas empezó muy amor por el cultivo de hortalizas, verduras y fruta en casa.
Desde luego en vista de mi experiencia os animo a tener vuestro propio huerto en casa por una serie de beneficios:
Es tremendamente gratificante recoger los frutos que nos ofrece la madre naturaleza, ver crecer las lechugas, que las plantas de fresas den flor o que los tomates van madurando. Sobre todo si tenéis hijos ellos disfrutarán tanto o más que vosotros. ¿No os acordáis cuando en el colegio metíamos una alubia en algodón mojado en el interior de un tarro de cristal? ¡Que emoción cuando salían las raíces verdes! Pues imagínate cuando crezcan las zanahorias. Es un ejercicio de amor por la naturaleza que puedes inculcar a los peques de la casa.
Es un buen hooby para pasar el rato libre. Una terapia anti-estrés........ Quitar las hojas malas, regar o contemplar que espléndido está tu huertito te ayudará a olvidar esa dura jornada de trabajo.
Es delicioso comer los productos de tu propia huerta, su sabor, color, olor no son comparables a los del supermercado. Es un gustazo cortar una lechuga de la tierra o coger un tomate de la mata, lavarlo, cortarlo y al plato.
En cuanto a si ¿Es difícil tener un huerto urbano? la respuesta es no. Tan solo necesitas un poco de espacio en el exterior de tu hogar y los productos necesarios que puedes encontrar en tiendas especializadas.
"¿QUE NECESITO PARA CREAR UN HUERTO EN CASA?
Elegir el lugar adecuado: A la hora de plantearnos el mejor sitio para nuestra huerta debemos pensar en un espacio al aire libre, lo ideal es un jardín amplio, pero si no dispones de él una terraza, o balcón se puede convertir en un lugar ideal para cultivar plantas. Lo más importante es que reciba suficiente horas de sol y luz. Así que vamos a elegir la parte más soleada y a poder ser esté protegido de las corrientes de aire.
Tipo de plantas: Para empezar lo recomendable es elegir cultivos fáciles que no sean propensos a plagas y de crecimiento de ciclo corto. De esta manera verás rápidamente los resultados y te ilusionarás enseguida. Una vez seas un experto mini-agricultor puedes seguir con cultivos más difícil. Te recomiendo plantar lechugas, ajos, cebollas, cebollino, plantas aromáticas y fresas que son súper agradecidas. Después puedes seguir con tomates, pimientos o acelgas.
Recipientes: Según las dimensiones del espacio que poseas para tu huerto urbano elegirás el tamaño de las macetas o contenedores. Ten en cuenta que entre 7 y 15 centímetros puedes plantar innumerables variedades como lechugas, tomates, cebollas, judías, rábanos...... ya que sus raíces no requieren mucho espacio sino agua y nutrientes.
Preparar la tierra: Tienes que mover la tierra del jardín para que se oxigene. Luego agrega sustrato a la huerta para que tenga nutrientes. Un buen sustrato asegurará el éxito de la huerta. El más recomendado es el compost, un sustrato de origen 100% orgánico que contiene una mezcla de restos forestales y estiércol.
Si vas a plantar en una maceta asegúrate que tenga un buen drenaje. Lo mejor es colocar en la parte baja piedras o una teja dada la vuelta para que las raíces o la tierra no tapone el orificio de la salida de agua.
Siembra: La tierra ya está preparada y sabemos que vamos a plantas. Existen dos maneras de siembra en huertos urbanos: La siembra directa con pequeñas plantas o la siembra con semilla en pequeños contenedores para después de un pequeño crecimiento trasplantar en el huerto. Tanto cuando sembremos directamente o cuando trasplantemos ten en cuenta que debes dejar una distancia entre planta y planta para que sus raíces se expandan. Lo más importante durante el trasplante es no estropear las raíces de la planta y presionar ligeramente para que quede bien firme. Luego regaremos la tierra.
Riego: El riego es una de las claves para el éxito de nuestro huerto en casa. La frecuencia del riego depende de la época del año en la que estemos. Por ejemplo, en un verano caluroso es necesario regar dos o tres veces al día, a ser posible a la mañana pronto y al atardecer. Es preferible regar con jardinera para prevenir inundarlo o regarlo en exceso.
Plagas: Observa con detenimiento las hojas y frutos de tu cultivo para detectar lo antes posible las plagas y combatirlas lo antes posible. Además es recomendable que quites las malas hierbas que salgan en la tierra.
"¿TE ANIMAS A TENER UN HUERTO EN TU CASA? TE LO RECOMIENDO 100%
Janire