Nuestras plantas son una parte muy importante de nuestra casa. Son esos seres vivos tremendamente estéticos y llenos de vida que en muchas ocasiones nos representan y a los que no nos gusta dejar de mimar ni siquiera durante las vacaciones. Ahora bien, es en esta fase del año en la que debemos esmerarnos especialmente si queremos que no sufran o, peor, que fallezcan. ¿Repasamos algunos trucos que pueden venirnos bien en este sentido? Toma nota.
Si puedes prevenir, hazte con plantas fuertes
Un consejo apto para aquellos que deseen llenar su nuevo hogar de plantas, es el de adquirir aquellas más resistentes y robustas. Algunos ejemplos de ellas son:- Costilla de Adán
- Sansevieria o Lengua de suegra
- Anturio rojo
- Ficus benjamina
- Potus
- Cactus
Quizá algunas de ellas no te sorprendan, ¿verdad? Las vemos en todas partes: oficinas, tiendas, en casas de amigos, en casa de nuestros padres... Ello responde a que reúnen las condiciones perfectas para unos cuidados mínimos. Resisten temperaturas más extremas que otras plantas, pueden vivir con menos luz y su riego no tiene ningún secreto (con regarlas lo suficiente, basta)
Pero ¿qué ocurre con las que ya tenemos en casa y queremos que vivan durante el verano?
Cuidado con el efecto LUPA
Sí, es algo que no nos planteamos pero que puede hacer que tu planta se debilite hasta el punto de perecer. Cuidado con regalarla y exponerla, acto después, a los rayos del sol. Esto creará un efecto lupa irreversible: el agua se depositará bajo las hojas e incrementará la acción de los rayos del sol sobre la planta. Riega a primera hora de la mañana...
...o, precisamente, cuando cae la tarde y el sol se esconde. Lo que hay que evitar es regar en las horas centrales del día (en verano es cuando hace más calor). Mide antes la temperatura ambiente y trata de crear un equilibrio entre las zonas más húmedas y las más secas de tu casa. En esos rincones templados es donde la mayoría de tus plantas sobrevivirán mejor al verano.
Ecología, ¡siempre ecología!
El agua sobrante de los recipientes donde tengas tus plantas va a venirte de perlas para regar otro día. No dudes en colocar cuencos o platos hondos debajo de las mismas para, a la mañana o tarde siguiente, poder regar con ese exceso de agua. Tus plantas lo agradecerán y tú estarás haciendo un uso ejemplar de un recurso tan valioso.
Evita el agua con cal
Típico aspecto que tampoco nos planteamos, especialmente si vivimos en una localidad donde agua y cal van irremediablemente de la mano. Puedes eliminar esta sustancia nefasta para las plantas aplicando un chorrito de vinagre en ella antes de regar.
Limpia antes de regar
Parece una obviedad, ¿a que sí? Pero resulta que no todo el mundo lo hace y es una parte importante del cuidado de las plantas. Revísalas antes de regarlas y elimina las hojas secas y otras imperfecciones que veas: pelusas, brotes rotos o posibles bichos. Después, pulverízalas con agua jabonosa y aclara convenientemente.Abono: el gran amigo de tus plantas
El abono es la gasolina de las plantas. Posee fertilizantes de todo tipo y sustancias tan vitales como el fósforo, el nitrógeno, el potasio y otros minerales necesarios para su supervivencia. En los meses más calurosos del año, los fabricantes de abono recomiendan aplicarlo cada 15 días.
Otros tips a recordar
- Las plantas tropicales deben tener el suelo seco antes de plantearse regarlas, lo que permitirá que la zona de las raíces tenga mayor cantidad de oxígeno.
- Casi todas las demás plantas de interior deben vivir en un ambiente húmedo, salvo los cactus y plantas suculentas que pueden vivir en ambientes secos perfectamente.
- Utiliza tu sentido común y no dudes en leer e informarte cuando tengas dudas sobre una planta o aspecto determinado, ¡puedes estar salvando su vida!
- Para más información, como siempre, te invitamos a leer el blog de Vivienda saludable.