Por ese motivo, desde Anova queremos ofreceros algunos consejos que debéis tener en cuenta para cuidar el jardín durante este mes.
Riego, el gran aliado
La palabra calor va íntimamente ligada a la de riego cuando se trata del jardín. Lo más importante es evitar las horas centrales del día, cuando el sol ejerce una mayor incidencia, ya que el agua se evapora mucho más rápido. Así, durante este mes tendremos que regar a diario y durante más tiempo, por lo que nos vemos obligados a recordar la importancia de maximizar el uso del agua, empleando sistemas de ahorro como el riego por goteo.Además, es importante que, en la medida de lo posible, los sistemas de riego como las mangueras permanezcan a la sombra.
Atentos a la poda
Durante este mes prestaremos especial atención a la poda, para fortalecer el crecimiento de las plantas y hacer un buen mantenimiento. Así, es la época perfecta para atender a los árboles que ya finalizaron su floración, los árboles frutales, las enredaderas y los setos. Desde Anova os ofrecemos nuestra gama de herramientas de poda que hará el trabajo mucho más sencillo:- Motosierras ligeras, de fácil arranque y adaptables a todo tipo de necesidades, desde podas superficiales hasta grandes espacios.
- Cortasetos para todo tipo de terrenos, que con su potencia y flexibilidad nos permitirán obtener resultados profesionales y trabajar mejor los acabados y diseños.
- Tijeras de poda, ergonómicas, con varios accesorios y buena autonomía, para los trabajos más precisos.
¿Y qué hay del abono?
Durante el mes de julio abonaremos en menor cantidad, pero con más frecuencia (cada 10 o 15 días en plantas de maceta, y una vez al mes para el resto), para así estimular la vegetación y floración de las plantas. En esta época tenemos que prestar atención al abono de las plantas que florecen y dan sus frutos en los meses de verano y otoño: caléndulas, girasoles, geranios, equináceas, petunias, dalias… Así, desde el mes de mayo deberemos estar empleando un abono rico en Potasio, que cambiaremos por uno de liberación lenta a partir de septiembre. Y, para el césped, utilizaremos un fertilizante rico en nitrógeno.Cuidado con las plagas
El control de plagas adquiere también una especial relevancia en los meses de verano, en los que es común encontrarnos con:- Pulgón: las altas temperaturas invitan a estos incómodos compañeros a hacerse con nuestras plantas. Se trata de pequeños insectos de color verde, negro o amarillo, que inundan toda la planta, llegando incluso a matarla si no tomamos medidas a tiempo. Por esa razón, no hay que dudar en utilizar un producto antipulgón para tratar el problema. Así, es muy común, por ejemplo, en los rosales.
- Taladro de geranio: se trata de una mariposa que posa sus huevos en los geranios, provocando serios daños en las plantas. Así, se puede trata con productos como el aceite de neem.
- Cochinilla: es una plaga muy común, que se alimenta de la savia de las hojas, provocando malformaciones. Es más difícil de erradicar, pero se puede conseguir empleando algún tipo de producto como un aceite mineral.
- La araña roja: puede dañar cultivos enteros, sobre todo durante el verano. Se alimenta de las células de las plantas, debilitándolas. Así, el jabón potásico y el aceite de neem son algunos de los remedios que se emplean para acabar con ella, aunque el mejor método, sin duda, es la prevención (a través del riego, el abono, el calendario de siembra…).
Atendiendo al césped
Durante los meses de verano, el césped crece a un ritmo inferior al del resto del año, por lo que alargaremos el espacio entre las siegas. Además, estas no deben ser demasiado profundas, ya que podremos dejarlo desprotegido del sol y provocar quemaduras. El riego, por supuesto, es primordial, para protegerlo de las altas temperaturas, que realizaremos a primera o última hora del día, y cada día, mediante aspersión. Por su parte, para evitar la pérdida de color, podemos emplear un fertilizante.¿Y qué pasa con el huerto?
Durante el mes de julio tendremos que recolectar los frutos del huerto y, a su vez, preparar el terreno para la siguiente época de siembra. Para ello, podéis ayudaros de las motoazadas de Anova, que permiten un trabajo de gran profundidad.Además, otras de las tareas que podemos llevar a cabo en el huerto son:
- Eliminar las malas hierbas, para evitar que roben agua y fertilizantes a los cultivos y, además, para mantener a raya la proliferación de las plagas. De este modo, podemos aplicar un herbicida de uso directo sobre ellas.
- Maximizar el control de las plagas, pues, como hemos comentado, es su época de mayor reproducción. Para ellas podemos aplicar fungicidas preventivos.
- Continuar sembrando ciertos productos que podremos seguir recolectando hasta otoño: pepinos, calabacines, judías, cebollas, las acelgas, las zanahorias, el puerro, la espinaca, hierbas aromáticas…
- En el caso de cultivos como el tomate, habrá que hacer el entutorado con cañas, para dar soporte al crecimiento de la planta.
- Para proteger el suelo, podemos hacer un acolchado, cubriéndolo con algún material orgánico (hojas, paja…).
Recordad que en la página de Anova encontraréis todo tipo de herramientas para que el cuidado de vuestro jardín sea más fácil que nunca.