Cuando decidimos construir nuestra casa, buscamos la mejor forma de protegerla y darle privacidad. En muchas ocasiones nos preocupamos por el seguridad y queremos que nuestro hogar esté lo más protegido posible. Hoy os vamos a hablar sobre una forma de dar privacidad a nuestra casa usando brezo de ocultación. Este es un vallado natural que hará que nadie pueda verte desde el exterior.
El brezo de ocultación no permite ver con claridad lo que hay detrás. Esta es una de las principales razones por las que muchas personas eligen usar brezo en lugar de otros materiales para dar privacidad a su casa. El brezo también le da a la propiedad un aspecto más natural y ayuda a proteger contra el viento y otros elementos climáticos.
Frente a las mallas de ocultación fabricadas en polietileno, el brezo de ocultación es una alternativa más resistente y mucho más natural. Ofrece un aspecto más rústico, elegante y duradero, especialmente en zonas con vientos fuertes. Estas mallas de materiales no naturales suelen ser poco resistentes tanto al viento como al fijado con bridas, ya que no ofrecen una resistencia sólida y se rajan en poco tiempo (cuestión de meses o semanas en zonas muy azotadas por el viento). Por otro lado, cualquier acto vandálico puede rajarlas con facilidad, incluso sin utilizar cuchillos afilados y solo con los dedos.
Por ello, el brezo de ocultación es una solución mucho más distinguida, sobria y resistente, con un periodo de vida útil superior a los 10 años que estará totalmente amortizado y presentará un diseño mucho más atractivo.
¿Qué es el brezo de ocultación?
El brezo de ocultación es un tipo de valla natural que está hecha con brezo. Esta planta se ha convertido en el material ideal para construir vallas y proteger la privacidad de nuestra casa. La ventaja principal de esta opción es que se integra perfectamente en el paisaje natural y le da un toque acogedor a nuestro hogar.Además, hay que tener en cuenta que el brezo de ocultación no requiere ningún mantenimiento, así que la podrás mantener en perfecto estado con el paso de los años. Otra ventaja es que se pueden usar para vallar grandes zonas y dar privacidad a un terreno amplio.
Por último, el brezo de ocultación es una opción muy económica para proteger nuestra privacidad. Con un presupuesto ajustado se puede construir un vallado con brezo que nos ofrecerá la seguridad y privacidad que necesitamos.
¿Es fácil de instalar?
Instalar brezo de ocultación es una tarea relativamente sencilla. Lo primero que necesitamos hacer es delimitar la zona donde queremos instalar el brezo. En Vame encontraremos varias alturas de brezo, perfectamente integrado para solo tener que desenrollar y colocar con una sujeción de alambres o bridas. La propia empresa realiza los trabajos de colocación, ya que aunque sea fácil de instalar, hay que saber cuáles son los puntos óptimos de sujeción para evitar que el viento pueda deteriorarlo con el paso del tiempo.Habitualmente, el brezo de ocultación se vende en longitudes de 3 metros, alturas variables de 1, 1,5 y 2 metros y 3a 4 cm de grosor. Al no pesar en exceso, ya que es un material ligero, la instalación no requiere mucho esfuerzo y tiempo. El ideal es de 2 personas, donde uno sujeta el brezo y otro lo sujeta a la valla, pero con empeño y maña, una persona sola podría instalarlo perfectamente.
En cualquier caso, si no se tiene experiencia previa, lo mejor es que empresas como Vame realicen todo el trabajo operativo de su instalación, proveyendo tanto el material de mejor calidad (brezo nacional) como su instalación en un plazo corto de tiempo.
¿Qué vida útil tiene el brezo de ocultación?
A pesar de que el brezo es un material natural y tiene un proceso artesanal de montaje y enmallado, es muy resistente a golpes y al viento. De media, el brezo de ocultación tiene una vida útil media de entre 10 y 15 años, aunque dependerá de las condiciones de la finca.En algunos casos, se pueden sustituir algunas de sus partes y volver a cubrir agujeros creados por el viento o animales o partes de madera podridas. Las superficies dañadas se pueden parchear o directamente sustituir el trozo completo por un coste no muy elevado.