Cuando se trata de hacer el mantenimiento de las piscinas, la época ideal para eso es el invierno, ya que es mejor asegurarse y tenerlas listas para la primavera. Abrisud nos brinda algunos consejos prácticos para optimizar el estado de la instalación de baño y también de la cubierta de piscina. Estas son recomendaciones importantes para el mantenimiento de las piscinas que te ayudarán a disfrutar mucho más del baño cuando llegue la temporada primaveral.
Cómo mantener la piscina
Hasta hace unos años el mantenimiento de las piscinas era una ardua tarea, que implicaba el vaciado y limpieza o bien el depurado permanente del agua. Actualmente, se opta por un método menos costoso y más ecológico. Es el sistema de hibernación, que permite conservar el agua de una temporada a otra, sin que aparezcan algas u otros organismos contaminantes.
Lo primero que debemos hacer en cuanto al mantenimiento de las piscinas es verificar y asegurar que el filtrado esté bien. Tras verificar que están en perfecto uso, tienes que realizar un tratamiento con cloro o bromo, en una cantidad inferior a la que usas en verano, y durante una media de 8 horas a la semana.
Además, debes aplicar un tratamiento desinfectante de cloro y alguicidas, que eviten la descomposición. Este proceso debes realizarlo dos veces a lo largo del invierno (la primera, al acabar la temporada de baño; y la segunda, hacia el mes de febrero). Es especialmente importante para aquellas piscinas que tengan jardín anexo o vegetación alrededor.
Otro punto muy importante es el control del Ph del agua, que tiene que estar siempre entre el 7.2 y el 7,6. Así te aseguras de que la piscina está libre de algas y que la piel de los bañistas no sufrirá molestas irritaciones.
Cómo mantener la cubierta de tu piscina
Ante todo conviene recordar que limpiar la cubierta de manera rutinaria es el mejor método de conservarla en buen estado para un uso duradero.
Antes de empezar las labores de mantenimiento, debes comprobar varios detalles. Las cubiertas de piscina requieren productos de limpieza adaptados, que no alteren las cualidades técnicas y estéticas de sus materiales.
Es muy posible que se haya depositado una capa de partículas de polvo en la superficie de la cubierta. Por este motivo, es muy conveniente aclarar el exterior de la cubierta antes de comenzar las acciones de limpieza.
Además, debes tener en cuenta que utilizar demasiada cantidad de producto no dará mejor resultado. Una dosificación eficiente evitará tener que aclarar en exceso. Así, harás un gesto ecológico ahorrando agua y líquidos de limpieza.
Por otra parte, te recomendamos ir aclarando a medida que vas limpiando, para que el producto no permanezca demasiado tiempo en la superficie de la cubierta.
Aconsejamos también que seques la cubierta con una rasqueta limpia para cristales de goma o con un trapo, con el fin de borrar las marcas.
Es conveniente efectuar con regularidad un tratamiento preventivo anti-moho, que redundará en la longevidad de la cubierta y evita encontrarse con este tipo de contaminación orgánica cuando abras la cubierta en primavera.
Como el tratamiento anti-moho es preventivo, te aconsejamos no esperar al último momento. Asimismo, puede resultarte también útil un tratamiento específico para proteger los brocales.
Finalmente, te recomendamos no limpiar la cubierta cuando haga mucho calor y sí hacerlo durante la puesta de sol o bien temprano, por ejemplo.
Agradecimientos: Abrisud, fabricante líder en cubiertas de piscina | www.abrisud.es