La época de floración tiene lugar durante las cuatro estaciones del año, pero varía según el período en el que haya sido cultivada. Es conveniente que esté situada entre sol y semisombra, pero no necesita ningún tipo de suelo específico. Crece en todo tipo de climas, aunque prefiere los más fríos (cuidado con las fuertes heladas) para favorecer la floración. Durante la fase de desarrollo el riego debe ser abundante, sobre todo en la época estival, debido a las altas temperaturas. El abono líquido es ideal para este tipo de planta, pero es mejor hacerlo con estiércol maduro.
Se emplea en macetas y macizos de nuestro jardín y es especialmente indicada para formar un tapiz floral. Ha sido utilizada en multitud de ocasiones debido a sus propiedades cicatrizantes, depurativas y diuréticas. Sus hojas se pueden comer tanto crudas como cocidas y sus flores se aprovechan, gracias a sus componentes esenciales, como remedio para tratar la tos, los sarpullidos, el sudor y la presión arterial.
¡Qué bellas son sus flores! ¿Os gustan?