Cómo preparar purín de ortigas




Si estás buscando un remedio casero para proteger tus plantas de jardín porque estás cansado de probar trucos que no funcionan. ¡Estas en el sitio correcto!

En este artículo te enseñaremos a preparar purín de ortigas para que puedas usarlo contra hongos, insectos y plagas como:

Pulgón

Ácaros

Mosca blanca Además, este purín de ortigas proporciona fuerza y vitalidad a tus plantas para que crezcan fuertes y sanas.

Seguramente estás pensando que las ortigas son una hierba molesta que no sirve para nada, pero en realidad, esta hierba puede llegar a utilizarse en distintas áreas como cosmética, medicina y, por supuesto, jardinería.

¿Sabías que las ortigas se pueden emplear para reactivar el compost e incluso son introducidas en algunos platos culinarios?

Si quieres saber que es el purín de ortigas, como prepararlo y aplicarlo en tu jardín, sigue leyendo este artículo hasta el final.

 

¿Qué es el purín de ortigas?

El purín de ortigas es un preparado natural que se puede elaborar en tan solo 5 minutos y sirve para repeler las siguientes plagas y hongos provocados por:

Mosca blanca.

Araña roja.

Pulgones.

Ácaros.

Mildiu.

Oídio. Por otro lado, cabe destacar que el purín de ortigas sirve como abono natural, por lo que tus plantas tendrán una dosis de vitalidad cuando se lo apliques de manera foliar.

De hecho, cuando les proporciones el purín de ortigas verás que las plantas empiezan a desarrollarse mejor y recuperan el color verdoso que habían perdido.

Esto se debe a que el purín de ortiga contiene los siguientes micro-elementos y minerales:

Hierro.

Calcio.

Fósforo.

Silicio.

Nitrógeno. ¿Sabías que el nitrógeno es un elemento clave para que tus plantas cuenten con los nutrientes idóneos durante su etapa de crecimiento?

 

¿Cómo preparar purín de ortigas casero?

Para preparar purín de ortigas casero, necesitarás los siguientes elementos:

Un cubo de plástico de 15 litros de capacidad como mínimo.

Una fuente de ortigas naturales que puedas recolectar. Como mínimo 1 kilo.

Un palo que sobrepase la altura del cubo.

Guantes gruesos de jardín para que al manipular las ortigas no te produzca urticaria.

Unas tijeras para cortar las ortigas, ya que no nos interesa utilizar sus raíces. Evita recolectar aquellas que poseen un tallo demasiado leñoso.

Como mínimo unos 10 litros de agua de lluvia o reposada.

Una garrafa de 10 litros vacía.

Un embudo.

Un trapo amplio. El agua reposada es aquella que se ha cogido del grifo de casa y, por tanto, contiene cloro. Para que ese cloro no afecte negativamente a las bacterias beneficiosas de las ortigas es necesario que disminuya. De hecho, bastará con que dejes el agua en un cubo o en una garrafa sin tapón de 48 a 72 horas.

A continuación, te indicamos paso a paso como realizar el mejor y sobre todo efectivo purín casero que hayas visto.

 

Paso 1

Recolecta un kilo de ortigas e introdúcelas en el cubo. Para ello, puedes utilizar los guantes de jardín y las tijeras.

 

Paso 2

Arroja 10 litros de agua de lluvia o reposada en tu cubo de ortigas y asegúrate de removerlas muy bien. Hay que removerlas y garantizar que quedan sumergidas en el agua para que las bacterias beneficiosas de la ortiga empiecen a actuar.

Para remover las ortigas puedes ayudarte con un palo.

 

Paso 3

Una vez que las tengas removidas y sumergidas bajo el agua, es importantísimo que coloques el cubo en un lugar protegido del sol para evitar una evaporación excesiva del agua.

 

Paso 4

Dejar que la mezcla de ortigas y el agua vaya fermentando correctamente. Para ello, es fundamental que muevas la mezcla una vez al día con el palo durante unos 10 o 12 días.

De hecho, no hay un periodo determinado para saber que el purín está listo. Sin embargo, el mejor indicador son las burbujitas que salen a la superficie al remover la mezcla.

Habrá un momento en el que las burbujas aparezcan con mayor frecuencia. Eso nos indica que las bacterias de las ortigas están trabajando correctamente. Por lo que cuando esas burbujas empiecen a disminuir, sabrás que tu purín de ortigas está listo.

 

Paso 5

Cuando el purín de ortigas esté listo es hora de filtrarlo en la garrafa vacía. Para ello, utiliza guantes, y coloca la tela sobre el embudo para que la mezcla se filtre por completo en la garrafa.

A modo opcional, puedes utilizar mascarilla, ya que este líquido huele extremadamente mal.

Es importante que el purín se filtre bien para que al pulverizarlo sobre tus plantas no obstruya la salida del líquido. Si es necesario realiza varias veces el proceso de filtrado para eliminar cualquier partícula gruesa que pueda poseer.

 

Paso 6

El purín que has introducido en la garrafa vacía no se puede utilizar directamente sobre tus plantas, sino que debes diluirlo de la siguiente manera:

1 litro de purín en 10 litros de agua para utilizarlo como fertilizante sobre el suelo o pulverizado sobre tus plantas. El purín de ortigas puede llegar a almacenarse en una garrafa tapada que se coloque en un lugar fresco, seco y oscuro durante 12 meses como máximo.

 

Usos en el huerto y jardín del purín de ortigas

El purín de ortigas además de repeler insectos, plagas y hongos, sirve como preventivo ante enfermedades foliares. ¿Qué más se puede pedir?

De hecho, si posees un huerto o jardín y quieres que esté sano, el purín de ortigas es el mejor remedio casero que puedes utilizar.

Si posees un huerto o jardín, te recomendamos que utilices purín de ortigas una vez al mes, ya que, al ser un abono natural, tus plantas estarán sanas y fuertes durante mucho más tiempo.

Además, para evitar plagas, hongos y algunos insectos, lo mejor es utilizar una garrafa de pulverización para rociar las hojas de tus plantas con purín de ortigas.

Ten en cuenta que la proporción debe ser de 1 litro de purín por cada 10 litros de agua. De hecho, nunca utilices el purín de forma directa, pues podrías provocar daños irreversibles en tus plantas.

Y para finalizar, tan solo indicarte que, si quieres utilizar purín de ortigas para enriquecer el sustrato de tu huerto o plantas domésticas, deberás emplear la misma proporción. Una vez que lo tengas bastará con que rocíes la mezcla alrededor del suelo donde posees tu planta.

¿A qué es fácil?

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Fotografía de portada: ecohuerto de Renato  

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Etiquetas: jardinería

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