Nombre Científico: Verbena Officinalis
De la familia: Verbenáceas
Orígen: Europa, África y Norteamérica
(Imagen/ Flickr: Nuuuuuuuuul) La verbena es una planta perenne que crece de forma habitual en los bordes de los caminos.
La verbena posee unas pequeñas flores de variados colores y la facilidad de mantenimiento que requiere, la hacen muy apropiada para los jardines. Es apreciada como flor cortada.
También llamada 'hierba santa' o 'hierba de los hechizos', los celtas y los romanos apreciaban su poder curativo. (Conoce todo sobre las plantas curativas en este reportaje).
En tiempos antiguos la verbena se utilizaba a menudo en rituales mágicos, porque se consideraba que tenía el don de proteger del mal, así como facilitar las buenas cosechas.
(Imagen/ Flickr: retemirabile)
Descripción - Puede llegar a medir desde 50 cm. de altura hasta más de 1 m., según las variedades. Sus hojas, que nacen opuestas, tienen color verde y son dentadas.
- Floración: las flores son de tonos muy variados como el rosa, el rojo o violeta, y surgen de espigas en pequeños racimos, desde la primavera hasta el final de verano. En ocasiones se da una segunda floración en otoño.
- El momento óptimo para la recolección es durante el verano. Según la tradición, es perfecta la noche de San Juan.
(Imagen/ Flickr: wallygrom)
Cuidados - No la regaremos en exceso, ya que se desarrolla bien en terrenos secos y el encharcamiento pudrirá las raíces y las hojas.
- Le gusta el pleno sol a 20º C aproximadamente.
- Tipo de suelo: rico en nutrientes y bien drenado.
- Se recomienda podarla para el crecimiento de un follaje más denso y vigoroso.
- Multiplicación por semillas, en semilleros o en macetas pequeñas, con tierra rica en nutrientes. Se realiza desde febrero, cuando hayan desaparecido las heladas, hasta abril. Cuando el ejemplar ha germinado y ha crecido unos centímetros, se trasplanta al terreno definitivo.
También es posible la reproducción por esquejes en algunas variedades. Se divide el tallo y se planta en el terreno.
(Imagen/ Flickr: Melanie Shaw Medical Herbalist)
- Desde hace siglos la verbena es muy apreciada por sus propiedades curativas. Está indicada para combatir el insomnio, por su carácter sedante.
También es antiinflamatoria y analgésica, por lo que la utilizaremos para combatir dolores de cabeza o reumatismo, así como para los problemas gastrointestinales, ya que favorece la digestión.
La infusión se prepara mezclando una o dos cucharaditas de hojas y flores, y medio litro de agua caliente. Se deja reposar y se toma el preparado dos o tres veces al día.
Para dolores musculares se elabora una cataplasma: se cuecen las hojas en vinagre hasta que éste se evapore, o bien se hace una pasta con las hojas y claras de huevo. Se aplica a la zona afectada, siempre caliente y sobre un trapo, para evitar quemaduras.
- Fotos de plantas decorativas en este post.