Realizar una senda de piedras para el jardín es una espectacular forma de adornar tu espacio de plantas. Tanto la entrada a una vivienda como el sendero de un pequeño jardín precisan de un camino. Pero, ¿y si en lugar de colocar baldosas, optas por la piedra natural cortada en bloques irregulares? Le darán un aspecto más rústico y, por otro lado, la colocación es mucho más sencilla.
Nuestra propuesta para realizar una senda de piedras para el jardín
Te proponemos que emplee piedras calizas o de mármol cortadas en lajas de grosor medio. El travertino es una de las piedras más corrientemente utilizadas. También es posible emplear piedras calizas, basaltos, granitos y areniscas.La elaboración es un tanto rústica, ya que se labran. Gracias a un acabado más basto, sin embargo, resisten mejor el desgaste por roce. Otra distinción entre la piedra pulimentada y la natural es el grosor de las piezas. Un acabado más fino, con piedras cortadas más delgadas, daría como resultado un pavimento más frágil.
Debes tener en cuenta
- La primera dificultad de esta clase de tendido es la disposición de las piedras, ya que se requiere mucho tiempo para lograr un resultado atractivo. - En general, se debe evitar romper las piezas, pues se corre el riesgo de que se vuelvan más frágiles, mientras que siempre es posible modificar ligeramente la disposición, evitando tener que trocearlas.- La separación mínima entre piedra y piedra debe ser al menos de 10 mm. Por otro lado, no está mal si reservas aquellas que posean un borde limpio y regular para los lados del camino.
- Las lajas, también llamadas lastras, se colocan sobre un lecho de mortero y se van apretando una a una, controlando el nivel con un listón.
Paso a paso
Un camino realizado con piedra natural caliza colocada de forma irregular, además de bonito, tiene una gran resistencia.Primero debes poner las lajas sin mortero, así podrás repartirlas de la forma más armoniosa posible. Intenta que no quede mucha separación entre piedra y piedra. A continuación prepara el mortero-cola, listo para amasar, respetando las indicaciones de dosificación que señala el fabricante. Retira aproximadamente un metro de piedras, marcando su posición.
Debes aplicar una capa espesa de mortero, compactando bien con la paleta. Para mejorar la adherencia de las piedras, haz unas rayas en la superficie del mortero fresco con ayuda de una espátula dentada. Si hace calor, mete la piedra caliza en un cubo de agua. Unta el reverso del bloque con mortero-cola, estriando de la misma forma que antes.
Coloca la piedra sobre el mortero. Hazlo en ángulo apoyando fuertemente sin hacerla deslizar. Comprueba que está nivelada usando un listón de madera. Una vez terminado el camino, hay que unir las juntas. Para ello, utiliza un mortero de juntas listo para usar o de los que vienen en polvo para preparar (una parte de cemento blanco por dos de arena de río fina).
Remata la colocación de las piedras justo cuando el mortero empiece a endurecer. Aplica la junta compactando y alisando con el borde de la paleta. Espera a que el cemento de juntas comience a solidificar. En ese momento elimina las rebabas y libera los contornos de las piedras con una esponja y agua. Deja endurecer el mortero completamente. Para eliminar las últimas trazas, utiliza un limpiador regulado a baja presión o un cepillo.
Imágenes/flickr: Rosenwold, Neilhooting, Juliana Swenson, Sam Howzit y Mervi Eskelinen aka Tassenflower.