Disponer de unas cuantas de ellas en casa ha demostrado científicamente mejorar nuestro estado de humor y calmar nuestras emociones, al tiempo que también ofrecen ventajas higiénicas al purificar el aire de toxinas y componentes que podemos encontrar en los productos de limpieza.
Por ello, queremos rendir un homenaje a las plantas de interior con estos 5 puntos clave para su mantenimiento. Aunque parecen sencillos y hasta evidentes, todavía vemos como muchas plantas mueren día tras día por lo que llamamos, un exceso de cariño.
Éstos son nuestros 5 consejos básicos para cuidar plantas de interior en casa.
Vamos a ello.
1. Asegúrate de que tus plantas tienen suficiente luz
Aunque existen plantas de sombra o semi sombra, lo cierto es que en la mayoría de veces nos referimos a su tolerancia al Sol directo. Prácticamente todas las plantas necesitan una dosis diaria de luz, ya sea filtrada o directa.Por eso, notamos que muchas viviendas con ubicación al norte, no crecen con la suficiente fuerza y viveza en comparación con viviendas que tienen acceso a mucha iluminación.
Por ello, busca el entorno más luminoso de tu casa y estudia, según la variedad de planta que quieras cultivar, si puede tolerar Sol directo o necesita filtrar los rayos solares a través de unas cortinas, por ejemplo.
Para dar una porte científico, muchas plantas hortícolas u ornamentales viven en un entorno óptimo de luz cuando hay unos 9.000 lux a pleno día. Por debajo de 5.000 lux hay retraso en el crecimiento y notarás que tu planta crece más lento que en otras zonas.
2. Evita el exceso de agua
Es un hecho constatado que mueren muchas más plantas de interior en casa por exceso de agua que por escasez. Y es que solemos mimarlas en exceso, pensando que necesitan agua cada poco tiempo y aportamos más y más agua hasta que el sustrato se empapa tanto que no dispone de oxígeno para las raíces.Y es que visualmente el proceso de decaimiento de una planta seca es muy parecido al de una planta con exceso de agua, ya que en ambas situaciones se impide la entrada de agua en su interior.
Una planta sin oxígeno en el sustrato por un exceso de humedad muestra síntomas bastante evidentes:
Flacidez: no existe firmeza en los tallos ni en las hojas, con un aspecto apagado
Podredumbre: pueden aparecer manchas marrones en la base del tallo o en las hojas, síntomas de infección por hongos facultativos (pueden convivir con o sin oxígeno).
Decaimiento: el tallo comienza a curvarse y las hojas se abarquillan hacia su interior.
Cómo regar adecuadamente una planta de interior
Utilizamos el truco de la frecuencia y el volumen.Frecuencia: regar cuando notemos falta de humedad en el sustrato. ¡Pero ojo! No mediremos la superficie del sustrato sino a partir de 5 cm en macetas grandes, por lo que necesitaremos introducir le dedo y notar la humedad con la yema. Si todavía notamos algo de humedad, no regaremos.
Volumen de agua: utilizaremos la regla no escrita de aportar 1/5 parte del volumen de agua para plantas carnosas o de hojas verdes y grandes, y 1/8 parte para plantas suculentas o de bajas necesidades de agua. Recuerda que 1/5 parte es aportar 1 litro de agua para una maceta de 5 litros de volumen.
Si quieres probar alternativas que gestionan muy bien el agua, prueba el sistema Pur Plant, que utiliza arcilla microporosa para aportar agua constante y controlada al sustrato para mantenerlo con una humedad perfecta.
3. Cuidado con la falta de humedad en el ambiente
Cuando una planta de interior muestra las puntas de las hojas secas y crujientes, hay principalmente 2 motivos. Uno es la falta de agua (que solucionaremos controlando el punto anterior) y otro es la sequedad ambiental.En general, una casa nunca va a pecar de un exceso de humedad. Todo lo contrario. Por ello, y especialmente las plantas carnosas o de hojas verdes y grandes (como Alocasia, platanera o Costilla de Adán), necesitarán pulverizaciones foliares con agua destilada, al menos cada 2 o 3 días en la época de más calor y menor humedad ambiental (principalmente verano).
De esta forma conseguirás que tus plantas de interior muestren un verdor y un brillo exuberante, y evitarás la típica aparición de puntas marrones y secas fruto de la falta de humedad.
4. Las plantas no solo viven del agua
Aunque el ciclo de obtención de energía por las plantas es sumamente complicado, lo cierto es que para su desarrollo necesitan más alimentos que los que aportamos con el agua. Y más cuando hablamos de cultivo en macetas, donde los nutrientes terminan acabándose en un volumen de sustrato limitado.Por ello, es fundamental si queremos disfrutar de unas fantásticas plantas de interior, aportar nutrientes en base a fertilizantes sólidos o líquidos, especialmente en la época de mayor crecimiento, que suele coincidir con el inicio de la primavera (mayor duración de los días).
No existe un fertilizante único y exclusivo, aunque casi. Un abono NPK 4-2-6 con calcio, magnesio y micronutrientes o parecido, puede aportar todos los elementos que nuestras plantas de interior necesitan durante todo el año, especialmente porque la mayoría de ellas no van a producir frutos que consuman muchos recursos en ella.
Bajo nuestra recomendación, en el interior de casa preferimos utilizar fertilizantes líquidos, mucho más prácticos de uso. Sigue siempre las instrucciones de la etiqueta, y si por algún caso la has perdido, nunca aportes más de 1 ml de fertilizante por cada litro de agua de riego.
5. Si toca, hay que trasplantar
Fruto del punto anterior, hemos comentado que el sustrato termina perdiendo todos los nutrientes originales, y mucho más importante, su capacidad de retener agua, nutrientes y resistir los cambios de pH.Por ello, es conveniente, según el crecimiento de la planta, trasplantar a una maceta mayor y renovar el sustrato periódicamente. Hablamos de media cada 2 o 3 años, aunque dependerá del desarrollo radicular de nuestra planta.
Si observamos que el tallo principal está a menos de 5 cm del borde la maceta, es señal de un próximo trasplante a maceta mayor. Y el mismo caso si localizamos raíces saliendo por los agujeros de la base.
Con el trasplante, nunca utilices ese sustrato antiguo. Mejor sustituirlo por uno nuevo.