6 consejos para mejorar la tierra de las jardineras.
En el artículo de hoy te voy a mostrar 6 consejos para la creación de una tierra productiva en tus jardineras, y aunque puede haber diferencias sobre en qué lugar o región vivas, estos consejos los puedes aplicar prácticamente en cualquier lugar.
6 consejos para mejorar la tierra de las jardineras.
En el artículo de hoy te voy a mostrar 6 consejos para la creación de una tierra productiva en tus jardineras, y aunque puede haber diferencias sobre en qué lugar o región vivas, estos consejos los puedes aplicar prácticamente en cualquier lugar.
Te puede pasar, y no serias el primero, que cuando empiezas a plantar en tus jardineras o cultivas en tu huerto, si eres aún principiante en estas labores, los resultados no pueden ser del todo los que esperas.
Las semillas que plantas pueden brotar y comenzar a crecer, pero tan pronto la tasa de crecimiento se desacelera también tus cultivos son de un tamaño inferior.
Con esta experiencia, puedes sucumbir incluso al daño de las plagas y tu recolección o frutos, incluso sus resultados, no sean los que esperas.
Incluso durante las primeras temporadas de tu inicio en la jardinera puedes pasar más tiempo en labores de cuidado y escarda que en el beneficio de la recolección de los frutos que esperas, con lo que la capa superior de tu tierra de jardín o la tierra de tus jardineras queda expuesta a las malas hierbas y a un desgaste de la misma.
Incluso habiendo regado tus jardineras con regularidad y aplicándole el mantillo oportuno o el abono perfecto, pueden seguir siendo resultados que no te gustan.
Pero tienes que tener muy presente que para tener un buen resultado en las plantaciones de tus jardineras y el jardín… “La construcción del suelo, calidad y buen estado de la tierra es la base primordial para el resultado final de tus cultivos”.
Si tomas este consejo como lo más importante, verás como en poco tiempo los resultados saltan a la vista y empezaras a disfrutar de cosechas abundantes en tu huerto, las plantas crecerán mucho más vigorosas en tus jardineras y te ahorraras mucho trabajo en quitar malas hierbas o hacer frente a las plagas de tu jardín.
Con esto en mente, te traigo algunos consejos para mejorar el suelo de tus jardineras o la tierra de tu jardín para que sean más productivas.
1. Compra la tierra vegetal para tus jardineras que sea rica en materia orgánica.
No economices en este aspecto tan importante y que es la base; una buena tierra de calidad para tus jardineras es fundamental para el desarrollo de todo aquello que plantes en ellas.
Puedes comprar una tierra especial para jardineras, pero carecer de materia orgánica, eso va a resultar en que se propagaran las malas hierbas y malezas.
Una tierra para jardineras que carece de materia orgánica no es la recomendable, por lo que tienes que asegurarte que la tierra que compras es rica en estas sustancias.
Si vas a comprar tierra para tus jardineras, o camas en el jardín, pregunta sobre el origen de la tierra y que características tiene, como también lee el envase para que seas consciente de sus carencias o sus beneficios.
2. Revitaliza o aviva tu tierra anualmente para que mantenga sus propiedades.
Aunque parezca obvio, el comprar una tierra con materia orgánica no significa que su calidad sea duradera.
Puedes encontrarte que durante el primer año sea de un rendimiento perfecto, pero recuerda que la materia orgánica con el tiempo baja su calidad si no se revitaliza con minerales y nutrientes suplementarios.
Después de una o dos temporadas plantando en este suelo, los nutrientes dejan de estar ya que han sido gastados por los cultivos que has plantado, por lo que vas a tener que añadir estos mismos nutrientes debido al desgaste producido por tus cultivos.
Un buen abono o carga de materia orgánica para la tierra de una jardinera sería plantar cultivos verdes que llenan el suelo con materia orgánica fresca, como son las leguminosas, ya que fijan el nitrógeno que sirve de fertilizante para los siguientes cultivos que vayas a plantar.
Las raíces de estos abonos verdes también rompen el suelo, lo dejan más esponjoso y suelto, haciendo que sea mucho más fácil para las raíces de las nuevas plántulas crecer de forma saludable.
3. La tierra tiene que ser ligera y quebradiza.
Las raíces de tus plantas necesitan viajar a través de la tierra y tener acceso a esos nutrientes disponibles que son esenciales para su crecimiento.
Si el suelo es denso y compacto, gran parte de la energía disponible de la planta se consumirá por el desgaste en busca de esos nutrientes a través de una tierra compacta.
Aligerar la tierra facilita el crecimiento de la raíz y como resultado el crecimiento de tus plantas.
Consejo: Prueba a meter un dedo en la tierra, si es fácil introducir tres cuartas partes, es que tu suelo es esponjoso, puedes añadir algo de turba para ablandarlo.
Puedes utilizar también vermiculita para aligerar el suelo, que es un producto que no se degrada tan rápidamente como la turba de musgo.
4. El compost es la mejor modificación para tu tierra de jardineras.
Sería muy recomendable, en función del espacio que dispongas, de tener siempre una pila de compost como complemento necesario para el suelo de tus jardineras.
El compost añade los nutrientes orgánicos necesarios para la tierra de tu jardín y la hacen de mucha más calidad, obteniendo unos grandes resultados.
Y aunque creas que el compostaje es un trabajo arduo y puede ser maloliente, si el proceso lo realizas correctamente tendrás muchos beneficios.
“Una pila de compost activa apenas huele”.
Si estas en la ciudad o tienes un espacio reducido, lo mejor es comprar un deposito para composta, ya que están sellados y retienen el olor, eso sin contar que tienen un aspecto hermoso y el material lo tendrás mucho más recogido.
Estos depósitos para abono orgánico mantendrán a los animales lejos de estos materiales.
Otra razón que tienes de peso para utilizar compostadores es que te proporcionaran una manera fácil de reciclar la materia vegetal muerta después de cosecha un cultivo.
Por ejemplo, una vez que termines de cosechar el último de los tomates, los "esqueletos" de las plantas se cortan con una azada y los puedes reutilizar como compost.
De esta manera, incluso los residuos vegetales de tu jardín se vuelven a utilizar, ya que contribuye a la construcción de abono para los cultivos que vayas a plantar.
5. Elije un fertilizante orgánico.
Los fertilizantes químicos pueden ser atractivos a medida que lees las indicaciones del producto en el envase, pero los beneficios son de corta duración.
Los fertilizantes comerciales, por lo general se suelen tener que volver a necesitar en siembras sucesivas y aunque pueden dar resultados impresionantes, no contribuyen a la mejora del suelo.
Este tema esta tratado muy ampliamente en el siguiente artículo: • Abonos y fertilizantes orgánicos y químicos.
6. El fosfato de roca.
Muy probablemente que durante uno o dos años tengas un suelo básico, pero pronto tendrás que añadir una fuente de fósforo.
Los cultivos de fósforo adecuados muestran constantemente el crecimiento vigoroso y la madurez de tus plantaciones; estos significa que tanto frutas como verduras pueden ser mucho más grandes y son menos susceptibles a las sequias del verano, la infección de enfermedades o las heladas.
Además, el fosfato de roca es rico en elementos menores como el boro, zinc, níquel y yodo que las plantas necesitan en pequeñas cantidades para un crecimiento optimo.
El fosfato es esencial para el crecimiento; así que comprar un saco de roca fosfórica y espolvorearla sobre tu tierra de jardinera puede ser una gran idea.
Estos consejos para que la tierra de tus jardineras sea mejor y más saludable son aspectos básicos que tienes que cuidar si quieres un rendimiento mucho mayor en tus jardineras y así poder conseguir unas plantas más saludables, grandes y mucho más bellas.