Una de las mejores lecciones que podemos ofrecer a un niño para la vida es a través de ‘El contacto directo con la naturaleza’; educar en valores como el respeto, tolerancia, compromiso, responsabilidad, honestidad, humildad, generosidad.
1.- Podemos comenzar a cultivar aquellas hortalizas o frutas que llaman más su atención; como las FRESAS, TOMATES tipo CHERRY, CALABAZAS, GIRASOLES para PIPAS, MAÍZ para PALOMITAS
2.-Conocer como son las semillas, el tamaño, la forma, el color e identificar a que hortaliza o fruta corresponde a la hora de sembrar; así como la planta y el fruto que posteriormente crecerá. Les podemos proponer realizar unos cartelitos para colocar al lado de cada una.
3.-Buscar el lugar donde colocar el huerto; si no disponemos de un pequeño terreno, podemos hacerlo en el BALCON, TERRAZA, PATIO, VENTANA. Contando que la mejor orientación del sol para el desarrollo de las plantas es Sur-Sureste. Con recipientes como jardineras, macetas, cajoneras, mesas de cultivo, materiales reciclados. También podemos realizar el huerto en vertical, utilizando una pared, una escalera como soporte con el fin de aprovechar mejor el espacio
4.-El riego y cuidado; una manera de responsabilizarse para ello sólo necesitaremos ver las necesidades de cada una de las hortalizas o frutas que hayamos sembrado.
5.- Los insectos beneficiosos, como las mariquitas, abejas, crisopas, otra manera de ver la importancia que tienen estos pequeños en el huerto. Observarlos y conocerlos ya que se alimentan de las plagas como los pulgones, polillas, mosca blanca.
6.-La recolección de los frutos, saber cuando es el momento en el que están listos para comer
7.- Preparar una receta con los alimentos recogidos en el huerto; una manera de enseñar a los niños el valor y lo importante que es comer sano. Por ejemplo una rica ensalada con los tomates cherry ¡seguro que les encantará!
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