Si cultivas ya tus hortalizas del verano, tendrás que tener cuidado para que los cambios bruscos de temperatura tan habituales en la primavera no las echen a perder. Para eso, nada mejor que protegerlas durante la noche y eliminar las malas hierbas que puede haber a su alrededor, ya que resultan muy perjudiciales.
Tipos de huerto
No es lo mismo cultivar en un huerto las hortalizas del verano con clima mediterráneo que en otro con clima continental, atlántico o tropical. Por eso, les explicamos algunas recomendaciones que tendréis que seguir para que vuestras hortalizas tengan el mejor aspecto y sabor.El huerto atlántico es el mejor para las patatas y los boniatos, que deberás plantar en un cajón situado en un lugar con mucha luz, y donde reciban calor.
Si tu huerto está en una zona tropical, con la llegada de la primavera hay que plantar melocotones, albaricoques y vides, y esparcir una buena capa de compost a su alrededor.
En los huertos continentales se siembra sobre mantillo, o en cajoneras calientes. Las especies que mejor le van son los pimientos y las berenjenas, que deberás plantar a mediados de mes, y los tomates, para los que tendrás que esperar a fin de mes.
A los huertos mediterráneos, en los que puedes tener plantadas aromáticas de invierno, les van muy bien las cebollas y los cebollinos. Es muy común que aparezcan malas hierbas, que conviene arrancar.
Los reyes del huerto
Hay hortalizas que no pueden faltar en un huerto. Hablamos de los Tomates, las Cebollas y los Calabacines, que tanto en ensalada como cocinados a la plancha resultan deliciosos. Pero para eso, antes hay que cultivarlas, y este es el momento.Lo único que tienen en común todas las clases de Tomate es que son rojos, pero existen muchísimas variedades que se adaptan al clima y al gusto de cada uno. A la hora de cultivarlos, es preferible hacerlo en un lugar con clima cálido y suelo ligero. Si vives en una zona un poco más fresca, lo mejor es plantarlos en semilleros hasta abril, y replantarlos sobre el terreno a lo largo del mes de abril.
Otra de las estrellas del huerto son las Cebollas. Es una hortaliza que podemos tener durante todo el año. Para conseguir que sean blancas hay que sembrarlas en agosto, pero un buen momento para recolectar las anteriores es entre mayo y julio. Si vives en una zona que alcanza temperaturas inferiores a los -10ºC, tendrás que olvidarte de plantarlas, ya que no soportan tanto frío.
El otro rey del huerto es el Calabacín. También de estos existen varias especies, y todas ellas requieren un crecimiento de entre cuatro y cinco meses en un clima cálido. Si vives en una zona fría protégelos para que crezcan sin problemas. Necesitan un suelo cálido y ligero.
Tampoco puede faltar…
No puede haber un huerto sin Berenjenas, Pimientos y Ajos. Las mejores Berenjenas tienen un color morado intenso. Para conseguir frutos grandes hay que cortar los brotes, menos el principal, por encima de la segunda yema. Si vives en el norte, siémbralas protegidas del frío, en un suelo rico y fértil, y riégalas a menudo.Los Pimientos pueden ser de varios colores: rojos, verdes o amarillos. Son capaces de soportar temperaturas moderadas, y necesitan ser podados para limitar el número de frutos, pero que los que crecen lo hagan con más intensidad.
Uno de los ingredientes más utilizados en la cocina es el Ajo. Puede ser blanco o de invierno, más difícil de conservar, o rosa o primaveral, que resiste mejor la humedad.
Una hortaliza que perfuma y decora el huerto es el Hinojo. La cosecha, dependiendo del clima, puede tener que retrasarse hasta el otoño. También tiene distintas variedades, y la Fino’s es la que mejor se adapta a cualquier tipo de clima.
Uno de las verduras más ricas son las Acelgas. Se pueden comer en ensalada, o cocidas. Para tenerlas en verano, plántalas entre abril y junio, y podrás recogerla hasta que llegue el invierno. Si quieres que te dure hasta la siguiente primavera, colócala bajo un túnel.
Imágenes: Tices; Herbolario Allium, de Flickr.com