Este año, no sabemos por qué, hemos tenido una auténtica invasión de insectos polinizadores. Lo de invasión es una forma de hablar porque, ya sabéis, en El Terrao, estos insectos son siempre bienvenidos. Han habido días en que había varios, muchos, abejorros en los callistemon, los hibiscus y en la huerta, particularmente en tomates y berenjenas.
Los abejorros son muy apreciados como agentes polinizadores, sobre todo en invernaderos de tomate y otras hortalizas. Son criados y utilizados para tal fin. Sus ventajas sobre otros son su mayor potencia de vuelo, por lo que visitan más flores en menos tiempo, y que polinizan por vibración y no sólo por contacto. Como punto negativo hay que señalar que, a veces, "roban néctar", es decir, no entran a la flor a tomar "legalmente" el néctar, sino que perforan la base de la flor desde fuera, hacen un "butrón nectario", y liban el líquido sin tocar, por tanto, el polen.
Estos abejorros comunes, terreros o zapadores (Bombus Terrestris), son insectos grandes y pesados. Tienen una imagen imponente, con su sonoro zumbido, colores de advertencia y el cuerpo cubierto de pelos.
Entre los sexos hay diferencias de tamaño y, a veces, sutiles variaciones en la coloración. Las hembras son más grandes y voluminosas y son las que pican, los machos no lo hacen. Tienen el cuerpo negro, terminando el abdomen con una banda de pelos blancos. El tórax y el abdomen están cruzados por una banda amarilla cada uno.
Es característico de este abejorro el tener una trompa relativamente corta, con lo cual, para libar el néctar, pinchan, como señalé antes, la flor por su base. Otras veces, en ciertas flores de corola larga y estrecha, literalmente atraviesan la flor rompiéndola para salir.
Como todos los insectos, poseen tres pares de patas. El primer par tiene una escotadura que le sirve para limpiarse las antenas de polen. En el tercer par tienen una concavidad donde acumulan el polen recolectado para transportarlo al nido. Por observación directa, como se aprecia en la siguiente foto, puedo decir que, normalmente, utilizan el par de patas intermedio para limpiarse las alas. Curioso, ¿no?
Para anidar y fundar la colonia, como insectos sociales que son, buscan orificios en el suelo aprovechando y acondicionando las huras de roedores o de otros animales. Ahí crían y desarrollan su vida social, no tan compleja coma la de las abejas pero igual de importante para la naturaleza, el jardín y la huerta en cuanto que son de los animales con mayores cualidades polinizadoras.
Espero que, a partir de ahora, cuando veáis un Abejorro Zapador (Bombus Terrestris) veáis en él un aliado, un colaborador. Dejadle hacer su trabajo ya que, al fin y al cabo, trabaja para todos.
( Todas las fotos son originales de RAFAEL RODRÍGUEZ )