Características generales del género Stenocactus
Stenocactus es un pequeño género de +/- 10 especies de cactus (familia Cactaceae) originario de México. Son plantas globosas de pequeño porte y lento crecimiento que prosperan fundamentalmente en zonas áridas donde predominan temperaturas elevadas y largas temporadas de sequía. Son plantas bastante apreciadas por la forma de sus tallos y la belleza de sus flores. Las especies más comercializadas en el mercado son Stenocactus crispatus, Stenocactus lamellosus y Stenocactus multicostatus.
Cactus del género Stenocactus en crecimiento
Tallos y espinas
Los tallos siempre globosos y no tienden a superar los 12 cm de altura, poseen costillas verticales numerosas, claramente pronunciadas y generalmente muy delgadas y exhiben una coloración verde. Siempre los tallos solitarios con formación de hijuelos en ocasiones muy raras o por daños en el ápice. Las costillas presentan generalmente numerosos pliegues irregulares. En el margen de las finas costillas se disponen areolas muy aisladas (realmente pocas en cada costilla) en las que se desarrollan las espinas.
Por lo general las espinas son bastante conspicuas, grandes y se disponen casi horizontales. Las espinas centrales tienden a ser planas con los extremos punzantes y las radiales mucho más estrechas y pequeñas. Las areolas apicales tienden a ser ligeramente lanosas; las más bajas pierden la lanosidad.
Flores
Las flores son generalmente pequeñas y no superan los 3 cm de diámetro. Surgen de las areolas apicales, tienen una forma acampanada y presentan numerosos segmentos lineares-lanceolados en la corola. La coloración de los segmentos de la corola es variable en dependencia de la especie, pero siempre presentan una banda vertical central en cada uno. Por lo general las flores presentan coloraciones blanco rosáceas o purpúreas.
Cactus del género Stenocactus en plena floración
Consejos para el cultivo de los cactus del género Stenocactus
Este género en particular es muy susceptible a crecer en climas fríos ya que no toleran temperaturas muy bajas. Para lograr un óptimo crecimiento se deben seguir los siguientes consejos de cultivo:
Iluminación:
Estas plantas deben cultivarse a pleno sol durante todo el año si las temperaturas no superan los 32ºC. En climas extremadamente calientes agradecen un poco de sombra durante las horas más cálidas del día.
Temperatura:
Crecen mejor bajo la influencia de temperaturas frescas a cálidas que se mantengan entre los 16ºC-30ºC durante todo el año. No toleran temperaturas inferiores a los 4ºC.
Sustrato:
Prefieren crecer sobre un sustrato 60% mineral con solo un 40% de material orgánico. El sustrato debe ser muy permeable y aireado.
Frecuencia de riego:
Regarse cada 10-15 días durante las estaciones más cálidas del año. En invierno deben cesar los riegos para obtener flores en la primavera. Regar preferiblemente a la altura del sustrato o por inmersión.
Plagas y enfermedades:
Raramente afectados por plagas, aunque pueden sufrir ataques de cochinillas, ácaros y hongos patógenos.
Multiplicación:
Solo pueden multiplicarse a partir de semillas. Algunas especies son autofértiles, pero otras requieren de dos plantas para que ocurra la polinización.
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