Existen diferentes tipos según su capacidad de adaptación al medio y lo sumergidas que puedan llegar a estar: totalmente, de forma parcial o flotando en la superficie.
(Nenúfares)
Por lo general, crecen arraigando las raíces en el fondo aunque existen algunas especies, las que menos, libres que derivan y flotan.
Otro tipo de acuática muy curiosa es la Aldrovanda vesiculosa, una carnívora que gusta de aguas ácidas localizadas en Australia.
(Imagen: Wikimedia - Aldrovanda)
Ahora que sabemos algo de las acuáticas y sus características, os propongo descubrir las más populares, ésas que decorarán a la perfección nuestros estanques o laguitos:
Elodea
Nada común, la Elodea pertenece al grupo de las acuáticas arraigadas (en ocasiones se fija a otros fragmentos de la superficie), aunque sus bonitas y pequeñas flores flotan ofreciéndonos toda su belleza.
Necesita agua nutritiva para poder desarrollarse en su máximo esplendor pero se adapta a condiciones muy diversas, lugares sombríos o agua profunda entre ellas.
Sin embargo, las aguas cálidas son fatales y provocan su degradación completa.
Conviene aportar abono rico en CO2 y hierro y, en acuarios, los cambios de agua parciales son sustanciales.
(Imagen: Wikipedia)
Nenúfar
Sin duda las acuáticas más conocidas, los nenúfares que podemos encontrar en jardines pertenecen a la familia de las Nymphaeas.
Si optas por esta alternativa, es esencial que asegures aguas poco profundas que no pasen de un metro.
Son las flores de esta planta las que la convierten en objeto de deseo indudable, grandes y con forma de cuenco, son muy muy bonitas y, en las condiciones apropiadas, se dan desde el mes de mayo a septiembre.
Otras:
Del género Vallisneria:
(Imagen: Wikimedia)
Del género Ceratophyllum:
(Imagen: Wikimedia)
Del género Pistia:
(Imagen: Wikimedia)
Y, por último, las acuáticas alimenticias, entre las que destacan el arroz y el berro de agua.
- Aprende a hacer un estanque completo en tu jardín gracias a este post.