Es una planta de muy fácil cuidado que suele ser bastante agradecida en su cosecha. Sin embargo, su cultivo, al igual que el de todas las hortalizas, no está exento de la aparición de plagas y enfermedades que pueden alterar su salud.
Por eso es muy importante que mantengas una planta sana como método de prevención de plagas. Si aún así aparecen, no te preocupes, aquí te dejamos toda la información para que aprendas a identificarlas y a eliminarlas lo antes posible.
El pepino es cultivado en muchísimos lugares debido a la productividad de su planta y a la gran demanda de este alimento en todo el mundo.
Esto se debe no solo a un sabor neutro y agradable que combina a la perfección en ensaladas y cremas, sino también a sus propiedades nutricionales. Destaca la presencia de vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, potasio, magnesio y zinc.
Además, su frescura y su riqueza en agua hacen de él un alimento muy consumido en dietas saludables o recomendadas para personas que quieren perder peso.
Cultivo del pepino
Su cultivo está recomendado para aquellas personas que se están iniciando en el mundo de la horticultura y la agricultura doméstica, ya que además de ser una planta que necesita cuidados muy básicos, es conocido por ser un cultivo muy productivo y dar una abundante cosecha.
Pertenece a la familia de las cucurbitáceas junto a la calabaza, el melón, la sandía o el calabacín. A la hora de prevenir y controlar las plagas, es importante que incidamos en que la nuestra sea una planta sana y que rebose salud, por lo que debes atender a dar un cuidado correcto.
Aquí te dejamos algunos consejos para conseguirlo:
En primer lugar, es importante que trates el suelo correctamente para dar una buena base a tu planta de pepinos. Por eso, el suelo debe tener un buen drenaje y debes dotarlo de un buen sustrato. Una buena dosis de abono o hummus de lombriz para comenzar le vendrá bien, pues es una planta muy exigente en cuanto a nutrientes.
A la hora de sembrar, asegúrate de que la temperatura es más bien primaveral o de principios de verano, ya que el suelo debe estar a unos 15 o 16 grados aproximadamente.
Su riego debe ser abundante, siempre mejor por goteo para evitar encharcamientos o ahogar a la planta. No debe faltarle hidratación, por lo que la mejor manera de comprobar si está hidratada es tocar la tierra y que se encuentre levemente húmeda.
Aunque son un cultivo de verano, no soportan demasiado bien las temperaturas extremadamente calurosas, por lo que si quieres mantener una buena salud en tu planta de pepinos, lo ideal es que la protejas del calor. Una manera de hacerlo es plantarlos en zonas donde tengan un poco de sombra en las horas más calurosas.
Por último, a la hora de recoger la cosecha, lo ideal es que no esperes demasiado una vez que se hayan formado con un tamaño bueno y estén de color verde, pues si empiezan a amarillear su sabor será peor. De este modo también incitas a la planta a desarrollar nuevos pepinos.
El pepino no tiene unas plagas específicas, sino que está expuesto a la visita indeseada de insectos perjudiciales que también se pasearán por el resto de hortalizas y plantas de tu huerto.
Sin embargo, es imprescindible que conozcan qué tipos de insectos se sienten atraídos por los frutos de esta planta, para que en caso de que finalmente aparezcan puedas controlarlos con rapidez y evitar que unos cuantos bichitos se conviertan en una pesadilla que cause graves daños a la cosecha.
Aquí tienes las plagas más comunes del pepino:
Las orugas también afectan a los pepinos, y de hecho, no es difícil que veas mariposas revoloteando alrededor de tus plantas. En su fase de oruga, estos insectos se alimentan de las hojas de la planta, por lo que deberás mantenerlas al margen. Más tarde te enseñaremos cómo eliminar esta plaga.
La mosca blanca es otro de los insectos que pueden causar graves perjuicios en los pepinos. Reducen el tamaño de la planta a la par que minan la cosecha y su calidad. Además, facilitan la entrada de enfermedades y virus como la negrilla.
El escarabajo del pepino es otro habitual en esta planta que además puede causar graves daños. Se alimentan de todo, los adultos de la hoja y el fruto y las larvas de las raíces, por lo que puede llegar a matar plantas enteras si tenemos una plaga de muchos individuos.
Los pulgones también atacan a este cultivo. Se alimentan de la savia de las plantas a la par que dejan entrada libre a la negrilla. Además, están protegidos por las hormigas a cambio de dejarles una parte de alimento, por lo que si tienes pulgón tienes un doble problema.
La araña roja y la araña blanca también se alimentan de la savia de las plantas, y son ácaros polífagos que pueden provocar que la hoja se seque e incluso se caiga. Aparecen especialmente en épocas de sequía o cuando la temperatura es extremadamente calurosa.
Por último, los trips están presentes en numerosos cultivos, y también en el pepino. Se alimentan de las flores por lo que podemos encontrarlos ocultos en su interior o merodeando por las hojas.
Cómo eliminar las plagas del pepino
Para eliminar las plagas de pepino existen numerosos métodos. Además de los habituales insecticidas y plaguicidas específicos para cada tipo de plaga, podemos encontrar algunos remedios más caseros o naturales que tienen un menor impacto ambiental en su uso.
Aquí tienes algunos ejemplos de diferentes métodos para eliminar las plagas del pepino:
Las orugas, por ejemplo, se pueden tratar de diversas maneras. Uno de los tratamientos ecológicos más efectivos es el bacillus thuriengensis, una bacteria que puedes colocar en el suelo cuya toxina es mortal para las orugas adultas. Es uno de sus depredadores naturales por lo que podemos hablar de un método de control biológico.
En el caso de la mosca blanca, un remedio muy eficaz es utilizar jabón potásico con agua de lluvia o destilada y pulverizar el envés de las hojas con la mezcla. Este tipo de jabón también resulta eficaz contra los trips, ya que ablanda su exoesqueleto y les provoca la muerte.
Otro remedio contra la mosca blanca es plantar hierbabuena en un sitio un poco alejado del pepino pero relativamente cerca. Se sentirán atraídas por esta planta y dejarán al cultivo de pepino en paz.
Recuerda que la mayoría de estos insectos que forman plagas en el pepino tienen sus propios depredadores naturales. Por eso, no deberías descartar la opción de poner un hotel de insectos para atraerlos. Por ejemplo, las avispas, los escarabajos, los sapos y los pájaros son algunos de los más habituales.
Otro método muy habitual es la colocación de trampas cromáticas amarillas que retienen a numerosos insectos, entre ellos al escarabajo del pepino. Lo mismo sucede con la aplicación de feromonas o cebos alimenticios.
Para eliminar todas las plagas y como tratamiento preventivo, es muy importante que te deshagas de todas las malas hierbas posibles, ya que estas sirven de refugio para muchas plagas, como el pulgón, por lo que utilizar un tratamiento en la planta y olvidar lo que hay alrededor es un error que puede conllevar un segundo ataque.
Algunos aceites como el de nim o el de parafina también han demostrado ser muy eficaces contra la aparición de ácaros como la araña roja o la araña blanca.
Igualmente, los tratamientos que contienen azufre combaten eficazmente a este tipo de insectos. Se utiliza espolvoreando este ingrediente sobre la tierra y las hojas afectadas.