El naranjo es un árbol frutal muy cultivado en toda la zona del Mediterráneo y otras áreas con climas suaves, no solo por su fruto, la naranja, sino también por la belleza y colorido de sus hojas y frutos, lo que hacen de él además de un árbol funcional, una preciosa pieza ornamental.
Por supuesto, el naranjo es un frutal que da frutos muy dulces, por lo que la posibilidad de recibir plagas se acentúa aún más. Al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a una naranja?.
En este artículo aprenderás todo sobre el naranjo, sus plagas y cómo deshacerte de ellas. Atento a toda la información.
A pesar de lo que podamos pensar, el naranjo es un árbol que se originó en el sudeste asiático. A pesar de que desde su origen hasta nuestros días árbol y fruto han sufrido numerosas modificaciones naturales, el naranjo tiene ya unos 20 millones de años.
No es de extrañar, entonces, que en tanto tiempo haya sido posible la dispersión de su especie por muchísimos lugares del mundo. La causa podemos buscarla en los grandes movimientos migratorios.
Actualmente, países como Brasil, Estados Unidos o México son algunos de los que ocupan los primeros puestos en producción mundial de naranjas, si bien España le sigue muy de cerca ocupando el cuarto o quinto puesto según el año que consultemos.
Su fruto, la naranja, se comercializa en todo el mundo debido a su sabor y a sus propiedades, entre ellas, la abundancia de vitamina C. Por tanto, tiene aplicaciones gastronómicas (por piezas, en postres, tartas, galletas o cualquier repostería, zumos o incluso la cáscara) así como ornamentales, ya que incluso existen variedades cuyos frutos no son comestibles, es decir, que se utilizan únicamente como adorno en jardines.
Una especie subtropical
A la hora de hablar de las plagas de cualquier planta, es importante saber que, incluso aunque no las tengamos, podemos realizar trabajos de prevención.
Para ello, lo más importante es conocer adecuadamente el proceso natural de crecimiento del árbol y los cuidados que necesita cada día.
Por ello, vamos a darte algunos consejos para cultivar correctamente el naranjo y evitar así la aparición de plagas que pueden causar graves pérdidas en la cosecha. Recuerda que un árbol sano es mucho más resistente a la aparición de plagas.
El naranjo es un árbol propio de climas suaves, y de hecho, uno de los aspectos a tener en cuenta si queremos cultivarlo es la temperatura que hará en el sitio donde lo plantemos, ya sea una terraza, nuestro jardín o un huerto urbano. Hemos de saber que el naranjo raramente tolera temperaturas inferiores a -3º Centígrados. Esto quiere decir que las heladas provocan en sus frutos y flores daños tan graves que pueden producir la completa desaparición de la cosecha.
Es un árbol que requiere abundantes precipitaciones, aunque podemos recurrir al riego. Este es necesario entre primavera y otoño, cada 3 o 4 días si es riego por goteo o otro tipo de riego localizado.
Necesita mucha luz en su floración y en el desarrollo de los frutos.
En cuanto al suelo, mejor permeables y húmedos, profundos para que permitan la expansión de las raíces del árbol. No toleran la salinidad del suelo.
En cuanto al abono, el naranjo es un árbol que necesita bastante abono. A menudo podemos observar enfermedades causadas por deficiencias de nutrientes como el magnesio, el zinc o el hierro. Eso sí, el abono no deberá empezar hasta el inicio de la segunda brotación desde que lo hayamos plantado. Se abona desde marzo hasta septiembre pero solo durante los primeros cuatro años de vida. En cualquier caso, cada tipo de abono es diferente, por lo que consulta a un especialista en tiendas de agrojardinería cuál es el adecuado según tu clima y suelo.
La poda también es fundamental para que sea un árbol sano. La poda ha de ser muy suave cuando las plantas son aún jóvenes, de modo que animemos a la planta a entrar en la fase de producción.
Por último, recuerda trabajar en el control de las malas hierbas.
A pesar de que cuidemos concienzudamente nuestro naranjo, existe la posibilidad de que debido a las condiciones geográficas, atmosféricas, etcétera, podamos sufrir la llegada de las indeseadas plagas de insectos a nuestro huerto.
Por supuesto, también podemos encontrar plagas en el naranjo. A continuación detallamos algunas de las más comunes que puedes encontrar en este tipo de árbol en cualquiera de sus variedades:
El piojo rojo de California (aonidiella aurantii) recibe ese nombre por presentar un caparazón de color rojo. Es una de las principales plagas del naranjo ya que daña el fruto. Una forma de identificarlos es a través de las manchas que dejan sobre la piel del fruto, que provocan que este amarillee y finalmente caiga al suelo.
Como en cualquier tipo de cultivo, los ácaros forman una de las principales plagas del naranjo. A pesar de su tamaño reducido (entre 0,3 milímetros y 0,5 milímetros), pueden causar graves daños en el árbol, especialmente en las hojas. Cuando hablamos de ácaros solemos referirnos a dos tipos principalmente, la araña roja (tetranychus urticae) y el ácaro rojo (panonychus citri). Ambos se disponen en las hojas, tornando su coloración a amarillo o a un color mate y deformando las hojas. Pueden llegar a causar defoliación.
La mosca blanca (aleurothrixus floccosus) en su fase adulta propicia la enfermedad de la negrilla en las hojas de los naranjos. De ese modo, evita que se formen nuevos brotes que posteriormente serán frutos a la par que atrae a otras plagas como las cochinillas o los ácaros.
Al igual que en cualquier tipo de cítrico, los pulgones pueden aparecer en el naranjo. Succionan la savia del árbol y provocan la deformación enrollada de las hojas. Al igual que la mosca blanca, también puede propiciar la enfermedad de la negrilla.
Los trips (pezothrips kellyanus) dañan el fruto, principalmente en su fase de desarrollo, tanto en su parte superior como en los laterales.
Aunque estas son las principales plagas de insectos dañinos que pueden desarrollarse en los naranjos, otros organismos como los hongos pueden provocar enfermedades en nuestro árbol.
Por ejemplo, el aguado o podredumbre marrón es causada por un tipo de hongo que daña directamente las raíces provocando el debilitamiento del árbol. Otras enfermedades del naranjo son la gomosis o la antracnosis.
Cómo eliminar las plagas del naranjo
Dependiendo del tipo de plaga que tengamos, debemos recurrir a una solución o a otra. Sin embargo, existen algunos consejos que ayudarán a deshacernos de la mayoría de plagas. Aquí te dejamos los más efectivos:
Elimina todas las malas hierbas que haya alrededor del naranjo. Algunos insectos como la araña roja se refugian en ellas. Por supuesto, existen productos específicos como ovicidas, larvicidas, o pesticidas, pero debemos recordar que un uso excesivo creará resistencia al producto y, además, podemos eliminar otros organismos que sí sean beneficiosos para nuestro huerto.
En el caso de pulgones y trips, lo ideal es cortar las hojas o los brotes dañados cuando no está expandido por todo el árbol.
No tengas miedo de utilizar métodos manuales. Al igual que el anterior, sacudir los insectos del árbol si no hay demasiados puede dar buen resultado. Eso sí, deberás comenzar a trabajar en la prevención de plagas para evitar que vuelvan y cuidar más que nunca a tu árbol.
Para reforzar el paso anterior, puedes hacer un pulverizador casero con agua y jabón y dar pequeñas duchas a tu árbol. Es un remedio natural bastante fácil pero muy eficaz con pequeñas plagas.
Otra forma de evitar que las plagas que has sacudido del árbol vuelvan a subir es poner cintas adhesivas especiales rodeando la parte más baja del tronco. Si bien los insectos de plagas dañinas se quedarán ahí, también lo harán otros insectos que no tiene por qué ser dañinos. Por eso, si optas por este método, lo ideal es vigilar la cinta cada día y retirarla cuando ya no queden insectos de plagas.