Germinar semillas se puede convertir en una pasión. A mí, después de tantos años de auténtica pasión por lo verde, aún me sigue fascinando comprobar que en una semilla tan pequeña, como por ejemplo la de una lechuga, se pueda esconder tanta información. Y ya no os digo nada cuando hablamos de la semilla de un árbol.
Muchas veces germinar semillas es la única forma de conseguir un ejemplar de planta, árbol u hortaliza que llevamos mucho tiempo buscando y que no conseguimos obtener. Además hoy en día con las redes sociales y foros el intercambio es mucho más factible. Y conseguir esa variedad de planta que tanto tiempo llevas buscando es mucho más fácil.
En el post de hoy voy hablarte de la germinación de un tipo de semillas en concreto. Los cítricos: limoneros, limas, o naranjos. Son un tipo de semillas bastante fáciles de germinar. No suelen dar problemas si mantenemos una serie de reglas. Además la germinación suele ser bastante alta y es una buena semilla para iniciarse y conseguir tu primer árbol desde una semilla.
Lo primero que siempre recomiendo, es escoger una buena semilla, procedente de un árbol libre de plagas enfermedades y con frutos sanos y de buen tamaño. Y si la maduración ha sido en el propio árbol mejor que mejor. Si vamos a germinar semillas de frutos comprados en áreas comerciales, intenta elegir alguna variedad de producción ecológica.
También es muy importante el recipiente en el que vamos a germinar nuestras semillas. La raíz principal de los cítricos suele ser bastante larga por lo que es muy recomendable elegir recipientes altos para que ésta se pueda desarrollar recta. Otro aspecto que no podemos pasar por alto es el de elegir un buen sustrato, que drene bien y que no se apelmace para que las raíces se desarrollen correctamente y para evitar encharcamientos.
Otro factor a tener en cuenta es que muchas veces vemos un árbol de un vecino o vemos un limón, o una naranja en una tienda y creemos que germinando sus semillas vamos a conseguir un árbol que en poco tiempo nos dará frutos tan bonitos y estupendos como esos. Y no quiero ser yo quien te quite la ilusión, pero lo más probable, si es que alguna vez ese árbol da fruto, es que ese limón o naranja no se parezca al que vimos. Ni en tamaño ni en calidad.
Pero lo que si podemos hacer después es utilizar ese árbol germinado en casa desde una semilla, para hacer un injerto con una púa de un limonero, naranjo etc. que queramos conseguir. Y ahí sí obtendremos frutos iguales al árbol donante.
Conseguir producción de un árbol germinado desde semilla no es nada fácil, como os comentaba, si alguna vez llega a dar fruta, pasará mucho tiempo. Por eso si lo que quieres es un árbol que en un 2 o 3 años te de limoneros o naranjas, la mejor forma es hacer un injerto o realizar un acodo aéreo. La segunda forma es la que yo siempre recomiendo porque sólo necesitas un árbol al que poder hacer el acodo. En el primero caso, el del injerto, es necesario, como ya sabrás, un patrón para hacer el injerto y un segundo árbol del que conseguir la púa para injertar.
Pero sí eres como yo y lo que quieres es germinar distintas semillas y hacer tu propia colección de árboles. Entonces el siguiente vídeo te ayudará en tu tarea. En este vídeo podrás ver cómo germinar una semilla de cítrico y lo fácil que es. Espero que te guste.
Como puedes ver en el vídeo, es muy sencillo germinar este tipo de semillas. Así que te animo a que lo pongas en práctica y consigas tu propio limonero o naranjo. La experiencia merece la pena. Si tienes alguna duda puedes hacerlo dejando un comentario en la sección de comentarios de este post.
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