(Imagen: Wikipedia)
Los trips son unos insectos de tamaño milimétrico, suelen medir alrededor de 1-2 milímetros.
Existen múltiples variedades y cada una de ella afecta a un cultivo determinado. Cuando se constituyen en plaga son muy peligrosos ocasionando graves daños en las plantas de nuestros huertos y jardines.
Se alimentan de la savia de las hojas, manchando estas con los jugos y excrementos que los trips desechan. Las manchas son de color blanquecino rodeadas de motas negras. También se alimentan de los frutos y las flores.
Son muy peligrosos ya que transmiten virus de unas plantas a otras. Se encuentran en un entorno ideal en los ambientes secos y cálidos, por esto es fácil de que se conviertan en plaga en los invernaderos.
Para su prevención debemos respectar los calendarios de cultivo, los marcos de plantación las asociaciones de cultivos adecuadas y las rotaciones necesarias. También es muy importante mantener los cultivos frescos y húmedos con buenos riegos, el exceso calor favorece la aparición de esta plaga. La eliminación de las malas hierbas también nos ayudará a evitar su aparición.
La mejor prevención es respetar un ecosistema equilibrando en tu huerto y jardín y la propia naturaleza evitará que aparezcan las plagas.
Una vez instalada la plaga de trips en nuestros cultivos podemos combatirlos con depredadores naturales como el orius, la colocación de mallas antitrips.
También se pueden utilizar insecticidas ecológicos compuestos por piretrinas, que son unos compuestos que se obtienen de los crisantemos y que actúan como insecticida natural.
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