Cómo crear un jardín de hierbas aromáticas.
Un jardín de hierbas en tu propiedad es toda una maravilla para dar la bienvenida a todos los visitantes de tu hogar, tanto si están en una ventana como en la entrada de tu casa.
Cómo crear un jardín de hierbas aromáticas.
Un jardín de hierbas aromáticas en tu propiedad es toda una maravilla para dar la bienvenida a todos los visitantes de tu hogar, tanto si están en una ventana como en la entrada de tu casa.
Su fragancia, el aroma y el olor, hacen que el ambiente en donde los tengas cambie radicalmente, para pasar a estar una zona agradable y fresca de olor muy excitante y apetecible.
Además, estos jardines de hierbas son fáciles de cultivar y mantener, por lo que son ideales para tenerlos en cualquier parte de tu jardín; y que no solo tienen el beneficio del aroma, sino que haces puedes utilizarlos para realzar aún más los sabores de tu comida con aquellas hierbas que sean tus favoritas.
Y si, estas hierbas culinarias y plantadas en tu jardín son fáciles de cultivar, simples de mantener, deliciosas y decorativas y son la respuesta perfecta para hacer cualquier espacio rico en aroma y fragancias.
Entre los beneficios que vas a encontrar si plantas tus propias hierbas aromáticas están el ahorro de dinero, evitarte cualquier preocupación sobre los pesticidas y además son una gran manera de hacer que los niños se interesen por la jardinería.
Las hierbas aromáticas las puedes cultivar en macetas en las ventanas y en jardineras en el jardín, pero, para tu primera siembra es recomendable que empieces con pequeñas plantas en lugar de sembrar semillas y partir de cero. Así obtendrás resultados más rápidos.
Elige tipos de hierbas aromáticas que ya utilices habitualmente en tu cocina.
La albahaca es la planta aromática favorita de muchas personas y utilizada en platos de pasta, sopa y ensaladas. Crece muy bien en las macetas y jardineras y únicamente necesita un lugar soleado y un buen riego.
Otras hierbas aromáticas que tienen un buen crecimiento en macetas y jardineras son el perejil y el tomillo.
Las macetas y jardineras pueden ser una buena solución para la plantación de hierbas aromáticas si no dispones de jardín.
Puedes hacer tus propias macetas partiendo desde una caja de vino, o un cubo de metal antiguo.
Primero perfora agujeros en el fondo de la maceta para tener un buen drenaje, llénalos de compost y luego cava agujeros que deberán ser más o menos el doble del tamaño de las plantas de semillero y por último vuelve a llenar de compost.
Además de las hierbas que ya te he mencionado, puedes plantar otras como romero, eneldo, salvia, cilantro y orégano.
Muchas de estas hierbas aromáticas son mediterráneas, y necesitan calor y tierras húmedas y bien regadas, por lo que es mejor elegir un lugar soleado y regarlas con regularidad.
Si por el contrario tienes un jardín que es más sombrío, mejor elije plantas aromáticas como el perejil, cilantro y cebollino que toleran mejor la sombra.
La menta es otra hierba aromática popular y de fácil crecimiento, a medida que crece es mejor plantarla en una maceta o jardinera sola o también en los laterales de tu jardín para hacerlo más atractivo a la vista.
Las flores de la cebolleta y la borraja se cultivan específicamente para el consumo de sus flores azules comestibles.
Puedes buscar también variedades más exóticas, como mejorana, salvia púrpura o albahaca morada.
Debes tener en cuenta que no importa donde plantes tus hierbas aromáticas, pero si es recomendable recoger sus hojas con regularidad para fomentar así un nuevo crecimiento de las mismas.
Para que crezcan ordenadamente y espesas, quita las puntas u hojas sobrantes para que no crezcan a lo alto, sino que más bien sean plantas bien compactadas, consiguiendo así un sabor mucho más intenso y mejor en tu cocina.
Recuerda que este tipo de hierbas aromáticas y culinarias, suelen reproducirse con facilidad y su crecimiento es rápido y en ocasiones hasta pueden convertirse en una plaga, por lo que ten cuidado en su mantenimiento y poda o recorte para mantenerlas a raya.
Las hiervas que te sugiero.
Albahaca ( Purple Ruffles o Dani)
Orégano.
Tomillo común.
Mejorana.
Lavand.
Romero.
Pereji.
Cebollino.
Cilantro.
Elije una ubicación.
Escoge la ubicación para tu jardín de hierbas.
Una situación ideal sería a pocos pasos de la cocina, pero cualquier lugar que reciba alrededor de seis horas de sol al día es bueno.
Si tienes espacio frente a la ventana de la tu cocina, puedes plantar estas hierbas en macetas más pequeñas para así utilizarlas más a menudo.
Preparar el espacio para la siembra.
Prepara el área para la siembra aflojando el suelo.
Si el suelo está compactado o consistente, mejora el drenaje mediante la adición de un poco de estiércol, turba o arena gruesa.
Consejo: Planta a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar que los trasplantes se marchiten con el sol de mediodía.
Hoyos de plantación y excavación.
Como estas comenzando con las hierbas de plantas aromáticas y no con las semillas, tendrás que crear agujeros de plantación más grandes.
Cava cada agujero de plantación aproximadamente que sea el doble de ancho que la bola de la raíz de la planta nueva.
Añadir plantas al suelo.
Deja espacio suficiente entre tus plantas aromáticas para que así se puedan extender y crecer.
Consejo: Coloca las plantas más altas, como la salvia, romero y mejorana en la parte posterior y las plantas más bajas, como el perejil y el cilantro en la parte delantera.
Etiquetas tus plantas aromáticas.
Añade etiquetas a cada una de las hierbas recién plantadas para que sean fáciles de identificar cuando las vayas a recoger y utilizar en tu cocina.
Rodéate de plantas con flores.
Para los acentos de color en tu jardín de hierbas, puedes añadir plantas como las Zinnias y las flores de salvia.
Riega con regularidad.
Riega en abundancia los nuevos trasplantes.
Una vez se hayan establecidos, asegúrate de que tus hierbas consiguen el agua suficiente cada semana durante la época de crecimiento.
Hierbas maduras.
Comenzaras la recolección de las hierbas tan pronto como estén maduras, pero solo recolecta una parte.
Si extraes más de un tercio de la planta a la vez, vas a necesitar más tiempo para que se pueda recuperar y pueda volver a producir.
Para promover la ramificación, puedes mantener las puntas de las plantas recortándolas un poco a principios de verano.
La mayoría de las hierbas se pueden cosechar durante varios meses.
Consejo: Cosecha tus hierbas y haz la recolección de ellas durante la mañana ya que están más frescas y sabrosas si se cosechan antes de que florezcan.
Sin duda, uno de los mayores placeres de la plantación de hierbas aromáticas es acercarse finalmente al jardín y cortar unas cuantas hojas de alguna planta fresca y aromática y añadirla a tus platos para ver como este se transforma en un rico manjar por arte de magia.