La que veremos hoy es muy efectiva, para hacer estos esquejes lo primero que necesitamos son las ramas o mejor dicho sarmientos de parra, como también se les llaman. Se utilizan los restos de las podas, se pueden usar finas y de cualquier tamaño.
También los podemos hacer de tallos verdes, aunque la tasa de éxito es menor, es mejor usar tallos leñosos. Es súper importante que toda la herramienta que utilicemos para cortar esté desinfectada para evitar enfermedades a las que van a ser nuevas plantas.
La parra o vid es una planta que si se esqueja bien agarra con facilidad así que te invito a probarlo aunque no lo hayas hecho nunca. No hacen falta ramas muy largas, se pueden enterrar hasta 3 yemas que es por donde principalmente saldrán las nuevas raíces.
Hacer esquejes es muy práctico para reproducir variedades que no tenemos y queremos y por supuesto para regalar plantas a los amigos y familia. Una vez tenemos los sarmientos cortados podemos tenerlos en nevera o bien en agua para conservarlos.
Un super truco es que cuando cortéis los sarmientos, en la parte de abajo que va a tierra hagáis un corte horizontal y en la de arriba en bisel, esto nos sirve para distinguir la dirección del esqueje pero además evita que se le acumule el agua con la lluvia.
Tipo de tierra
En cuanto a la tierra nos vale cualquiera siempre que tenga buena retención de humedad para no estar regando constantemente, incluso en fibra de coco, pero también buen drenaje. Es importante utilizar un sustrato libre de patógenos.Se puede usar un sustrato universal con perlita, ya que conseguimos un buen drenaje nos da cero pudrición y es clave para el éxito a la hora de hacer esquejes, si no tiene perlita regaremos menos. Evitaremos la tierra arcillosa, más bien que el sustrato sea liviano.
Dónde ponerlos
Con el sustrato listo podemos o bien hacerlo en macetas individuales o como me enseño mi abuelo que es en una maceta grande los colocaba todos. La maceta ideal sería de terracota ya que deja pasar la humedad y no se pudren las raíces.Pero también se pueden usar de plástico, que cada uno use lo que tenga disponible, si utilizáis una de plástico tener en cuenta simplemente que hay que regar con menor frecuencia. Eso sí cuando los pongamos hay que darles un primer riego.
Cuidados
Es necesario que los tengamos en un lugar protegidos del viento, del sol directo y de las temperaturas extremas, puesto que necesitan una temperatura cálida. Y que la humedad se mantenga, eso es lo más importante.Pasados un par de meses veremos que ya están brotando pero a veces muchos esquejes no tienen raíces y brotan, esto pasa por que tienen savia, la mueven y les salen las correspondientes hojas. Pero si sigues este método seguro que van a agarrar.
Esta forma de hacer esquejes no tiene enraizartes ni formulas mágicas, solo tierra, agua y un poco de cariño. Es ideal si quieres reproducir variedades difíciles de encontrar en tu zona o más resistentes.
Cómo hacerlos
La forma es muy sencilla, con un martillo rompemos un poco la base de los esquejes, la parte que va a tierra y luego los ponemos en una zanja o maceta siempre tumbados. Así tendrán una tasa de éxito altísima, y sin enraizartes ni nada de nada.Y ahora con estos esquejes debemos esperar un año que saquen un buen cepellón, buenas raíces antes de pasarlos a tierra. Y al año siguiente tendremos unas parras grandes y preciosas listas para buscarles una zona donde nos den unas uvas deliciosas.
Desde mi experiencia en tierra directamente me parece mucho mejor, con el tema de los cortes a los sarmientos siempre dejando un espacio entre las yemas y el corte de un dedo aproximadamente, si cortamos cerca de la yema es posible que se seque.
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Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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