Cuándo y cómo regar tus plantas.
¿Cuándo y cómo regar tus plantas? A buen seguro esta pregunta te la habrás formulado muchas veces y pese a que la respuesta puede ser sumamente complicada en según qué escenarios, lo cierto es que todo es cuestión de que prestes atención a tus plantas.
Cuándo y cómo regar tus plantas.
¿Cuándo y cómo regar tus plantas? A buen seguro esta pregunta te la habrás formulado muchas veces y pese a que la respuesta puede ser sumamente complicada en según qué escenarios, lo cierto es que todo es cuestión de que prestes atención a tus plantas.
En algunos casos, un aspersor es la mejor opción para el riego de un área grande.
Sin embargo, sólo el 40 por ciento del agua llega a la zona de la raíz, por ello para un riego más eficiente, instala una manguera de remojo a principios de la temporada, antes de que las plantas se puedan hacer grandes.
Cuando hablamos de riego, no hay reglas inflexibles ni soluciones mágicas ni atajos rápidos, es una cuestión de criterio que depende del tipo de planta, el suelo, el clima y la época del año entre otras muchas variables.
Afortunadamente, es fácil de averiguar qué hacer, ya que solo tienes que comprobar el suelo.
El riego no tendrá ningún valor si el agua corre por la parte exterior de la bola de la raíz de tu planta dejando las raíces secas. Esto puede suceder si riegas demasiado rápido o aplicas demasiada agua a la vez.
Un riego lento, cuidadoso y con mimo es mucho más eficaz.
La clave es asegurarte de que el agua llega a la zona de las raíces, cerciorándote que estas regando bien tus plántulas.
Un método eficaz para saber si realmente estas regando tu jardín de forma adecuada es utilizar un sensor de humedad para el suelo.
Si lo que quieres es una investigación mucho más profunda, puedes coger una pala para mover la tierra cerca de tu planta y comprobar su humedad.
La mejor manera regar.
Enfoca hacia la zona de las raíces. Recuerda que es la raíz quien necesitan acceso al agua, no las hojas. Mojar el follaje es una pérdida de agua y puede promover la propagación de una enfermedad.
Riego. Mantén tu jardín bien regado con las herramientas adecuadas: las mangueras de remojo, mangueras ligeras, aspersores, barriles de lluvia y temporizadores de riego.
Riega sólo cuando sea necesario. Los temporizadores automáticos son especialmente útiles; sólo asegúrate de ver el tiempo y reduce la frecuencia cuando las lluvias sean abundantes. El exceso de agua puede ser tan perjudicial para las plantas como la escasez de ella.
Riego profundo y a conciencia. Regar de manera eficiente significa que te tienes que tomar tiempo y paciencia para empapar la tierra de tus plantas de forma precisa sin que ello produzca encharcamientos pero que la humedad llegue a toda la raíz de la planta empapándola.
Riega por la mañana. Tanto por la mañana con por la noche es cuando vas a conseguir mayor eficiencia en tu regar ya que el sol y su calor va a evitar la evaporación del agua.
El mantillo es tu aliado. Así es, el mantillo reduce la escorrentía superficial (http://es.wikipedia.org/wiki/Escorrent%C3%ADa ) y disminuye la evaporación del suelo.
Utiliza las herramientas adecuadas. Para un riego eficiente en la zona de la raíz, tienes que utilizar una manguera de remojo o incluso si quieres ser más preciso un sistema de riego por goteo en vez de un aspersor.
Lo cierto es que del buen éxito que tengas en el riego de tus plantas y de tu jardín depende de que se vea bello y en buenas condiciones de salud.
Regar de forma apropiada, utilizar los medios más adecuados y hacerlo de forma eficiente y en su tiempo va a resultar en beneficios para tus plantas y ahorro de energía para ti y también para tu bolsillo.