PARA RECOBRAR
Francisco Luis Bernárdez
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
ANTONIO MACHADO
Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento...
Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.
Y en esa verde punta
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza
que se parezca un poco a tu hoja verde.
En el Parque Nacional Pictured Rocks, a orillas del lago Michigan, se levanta una curiosa estructura de piedra arenisca conocida como Chapel Rock (la roca de la capilla). Lo que hace especial a esta formación rocosa es el gran pino que vive sobre ella: El árbol que durante cuarenta años fabricó un puente. El árbol de Chapel Rock apenas tiene tierra para alimentarse o echar raíces en la roca sobre la que vive, así que sus raíces han ido a buscarse la vida a tierra firme, creando un singular puente. Ejemplo de aferrarse a la vida, función de las raíces también en el ser humano. Estas raíces vencieron el tropismo positivo hacia abajo y también triunfaron sobre la erosión. Casi puede decirse que éste es EL ÁRBOL DE LA VIDA”
Raíces sobre un templo, en Asia
29 de agosto, Día del Árbol en la Argentina
Como la fecha está muy próxima, hoy en el blog “Naturaleza Vegetal en Poemas” le daré un espacio especial a este gran amigo del hombre.
Diferentes países tienen fechas distintas y algunos honran a un árbol en especial., pero no en mi país. Generalmente ese día, las escuelas salen con sus alumnos y plantan arbolitos en plazas y paseos y se da una clase explicando los beneficios que el árbol trae a la vida humana.
Así que para honrarlo busqué unos árboles bellísimos de mi país, todos responden al nombre de lapacho, aunque hay diferentes especies, su hermosura es sólo comparable al jacarandá florecido. Hoy no pondré sus nombres científicos, los llamaré por sus nombres de entrecasa: lapacho negro, lapacho rosado, lapacho blanco, lapacho amarillo, tajibo, guayacán (aunque albergo dudas respecto a este nombre) cañaguate, cañaguatillo, taelo , tajý (esta palabra deriva del guaraní y significa fuerte, resistente, haciendo honor a la fabulosa madera que produce).
Espero que les guste esta paleta colorida de los árboles en flor. Afectuosos saludos. Grandiflora