Plantar árboles en las macetas y jardineras es cada vez más popular, especialmente en los paisajes con poco o ningún espacio exterior. No es necesario una gran cantidad de terreno para poder hacer crecer un árbol, ya que si tienes un porche, patio o balcón, puedes hacer crecer un árbol en una maceta grande.
Los árboles cultivados en macetas y jardineras se pueden utilizar para enmarcar las entradas o para proporcionar puntos focales interesantes en el jardín. Son muy adecuados para los espacios pequeños en el paisaje, como patios y terrazas y se pueden utilizar junto con otras plantas cultivadas en macetas también.
La elección de una maceta para tu árbol - Guia para comprar la mejor jardinera y maceta.
Los árboles se pueden plantar tanto en jardineras de capacidad normal y que se puedan mover, así como en grandes macetas permanentes.
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Las macetas deben ser un complemento más del entorno donde se van a añadir, así como los árboles que se colocan en ellas.
Se debe tener en cuenta que la maceta elegida debe ser lo suficientemente grande para el desarrollo del árbol, tanto en espacio para sus raíces como para su posterior crecimiento.
Cuánto más amplios y altos sean nos van a proporcionar un mejor aislamiento de las raíces.
El peso total es importante también y esto debe tenerse en cuenta si se utilizará en áreas como balcones y tejados, donde la capacidad de peso de la estructura puede ser un problema ya que al peso de la maceta se sumará la tierra, el árbol y el agua.
Las macetas de barro son más pesadas que las de plástico, pero son más estables en condiciones de viento, sobre todo con los árboles más grandes.
Las macetas de plástico ligero son ideales si las plantas requieren movimiento o si se encuentran en los balcones.
Las macetas y jardineras de mayor peso y tamaño, se pueden utilizar para aquellos árboles que permanecerán fijos durante años.
El drenaje es otro factor importante al elegir una maceta, siempre se debe revisar el fondo de la misma con el fin de garantizar que hay agujeros de drenaje amplios para el exceso de agua.
Tierra para plantar árboles en jardineras y macetas
La tierra es muy importante para la salud de los árboles y más si estos los vamos a sembrar en una maceta.
Debe mantener la aireación y drenaje suficiente, manteniendo las cantidades adecuadas de humedad.
Una tierra que no drena bien en tus macetas y jardineras, es más propensa a malezas, insectos y otras enfermedades para las plantas y árboles que siembres en ellas.
Utiliza un compost de calidad que puedes encontrar en cualquier centro de jardinería, o bien puedes hacerlo tú mismo.
El cuidado de un árbol en macetas es diferente al de uno que crece en la naturaleza.
Los árboles en macetas son más propensos a la sequía, por lo tanto, necesitan riego regular y completo, así como complementar los nutrientes de la tierra anualmente con fertilizantes de liberación lenta o utilizar una alimentación líquida a intervalos regulares.
Se debe además, renovar la tierra cada primavera para eliminar la capa superficial suelta y seca, y reemplazarla con tierra de compost enriquecido y fresco.
Las raíces del árbol en macetas también pueden morir durante el verano, si la temperatura de la tierra se calienta excesivamente o si es superior a la temperatura del aire.
El calor del pavimento puede causar que la tierra esté excesivamente caliente, lo que ocasionaría una pérdida de las raíces por calor y que se seque el suelo.
Las condiciones del viento también pueden secar los árboles en macetas, por tanto, se deben colocar en un lugar protegido de las temperaturas extremas y el viento.
Selección de un árbol para el creciendo en una maceta
El mayor desafío en la selección de árboles para plantarlos en macetas y jardineras radica en la elección de aquellos que son lo suficientemente resistentes para soportar temperaturas extremas y que puedan a su vez desarrollar raíces en una cantidad limitada de tierra.
La temperatura es uno de los principales factores que determinan su crecimiento.
Cuando los árboles están en el suelo, el suelo en realidad les protege de temperaturas extremadamente frías.
Las raíces del árbol son menos resistentes al frío que el resto del árbol.
Como resultado, las raíces de los árboles que se plantan en macetas y jardineras pueden morir cuando las temperaturas caen por debajo de cero, ya que cuando el suelo se congela, las raíces no pueden absorber el agua.
Elegir un árbol adecuado para ser plantado en una maceta varía dependiendo de su tamaño total, de la ubicación y de las exigencias de crecimiento del propio árbol.
Las especies más pequeñas y las variedades enanas, son sin duda, los mejores candidatos para las macetas y jardineras.
Los árboles que permanecerán situados en ubicaciones fijas se deben elegir por su apariencia durante todo el año, el tamaño y las necesidades de mantenimiento.
Los árboles de hoja perenne y casi cualquier otra conífera enana se pueden cultivar en macetas y jardineras.
Los árboles de hoja caduca como el arce japonés, magnolia estrellada, abedul del río, mirto de crepe, y muchos tipos de árboles frutales también tienen un buen crecimiento en macetas.
Mantén el tamaño de tu árbol en tu maceta
Los árboles deben ser compatibles tanto para el tamaño de la maceta o jardinera, así como para su entorno.
Dado que el tamaño de un árbol es generalmente proporcional al tamaño de su sistema de raíces, en la mayoría de los casos, la medida de la maceta restringirá su tamaño final.
Sin embargo, si un árbol empieza a superar a su maceta en tamaño, tienes opciones.
Puedes cortar las raíces de nuevo y volver a sembrar en la misma maceta o efectuar el trasplante en otro lugar.
La poda de las raíces similar a la técnica utilizada para los bonsáis, te ayudará a mantener el árbol pequeño. Para ello debes retirar el árbol de la maceta, desentrañar y recortar sus raíces, y luego replantarlo.
En lugar de tener que recurrir a la intensa tarea de poda de raíces, puedes considerar trasplantar el árbol a una maceta más grande, y porque no, si el espacio te lo permite, hacerlo en el jardín.
Protege las raíces de los árboles del frío invierno, manteniendo la maceta en un área protegida o utiliza un material aislante diseñado específicamente para los meses más fríos.