La capuchina es una planta muy sencilla para cultivar, requiere un suelo bien drenado y requiere abono orgánico, no obstante prefiere los climas templados y cálidos y se adapta perfectamente a otros tipos de climas. Florece abundantemente en lugares llenos de luz y muy soleados. Requiere riego diario pero en poca cantidad.
Las flores de capuchina pueden tener un color amarillo brillante, carmín oscuro o naranja, del mismo modo existen especies con flores con colores ligeramente matizados; tienen una forma de trompeta con espuelas. Florecen durante un largo periodo que va desde primavera, verano y aun hasta el otoño. Son flores comestibles.
Los frutos carnosos cuando son tiernos suelen ponerse a macerar en vinagre, son muy parecidos a las alcaparras.
La planta de Capuchina se reproduce por semillas, que se obtienen de los frutos maduros y secos.
Las bellas capuchinas llevan el nombre científico de Tropaeolum majus, también son conocidas como Taco de reina, Espuela de galeón, son de la familia Tropaelaceae, su origen es de Colombia, Ecuador y Perú.
Las alegres capuchinas pueden ser cultivadas como trepadoras o rastreras, son herbáceas anuales. Usualmente es cultivada con fin ornamental, ya sea para decorar jardines ligeramente amplios, o en maceteros algo grandes en terrazas. Necesitan estar ubicadas en lugares bastante soleados.
Sus hojas redondeadas de hermoso color verde, contrastan bellamente con los colores encendidos de sus flores. Las hojas también son comestibles.
Se comenta que siembran capuchinas en las vallas de las perreras para proteger a las mascotas de los piojos y otros parásitos.
La planta de capuchina, posee propiedades antibióticas debido a que contiene substancias como el glucotropaeolina y tiocianato de bencilo. Así mismo se sabe que tanto en flores y hojas de capuchina se encuentra vitamina C aunque en cantidades relativamente bajas.
Es asombroso descubrir la generosidad a través de las plantas.