Disponer de un hermoso y verde jardín es uno de los deseos más comunes del propietario de una casa, chalet o pareado.
El jardín se constituye en el espacio de encuentro y disfrute por excelencia de la familia o amigos, o simplemente ese pedacito de naturaleza que nos permite relajarnos al mirar la tarde caer en compañía de nuestra mascota.
En la actualidad, disfrutar de un césped es posible a través del tradicional césped natural o a través del césped artificial. Ambos tienen ventajas y desventajas, pero ¿cuál es el más conveniente?
Ventajas e inconvenientes
Para respondernos, conviene primero que nos hagamos a su vez otras preguntas:
¿Quiénes usaran el jardín?
¿Tengo mascotas, o pienso tenerlas?
¿Qué actividades quiero hacer?
¿Cuál es el presupuesto inicial destinado a mi jardín?
¿Dispongo de tiempo y presupuesto para un mantenimiento periódico?
¿Cómo es el clima dónde se ubicará el cespéd?
La opción natural, bienvenida la barbacoa
Si de las preguntas anteriores se desprende que el espacio del jardín será utilizado para la tradicional barbacoa de fin de semana en compañía de nuestros hijos, mascotas y nuestros amigos, entonces nuestra opción es el césped natural.
Entre las grandes ventajas del césped clásico se encuentra su autoregulacion térmica, autocontrol bacteriano, y agradable textura, propia del elemento natural.
De igual forma, el propietario debe estar preparado a nivel presupuestario, si bien la inversión inicial no es muy alta, deberá tener en cuenta que el presupuesto destinado a su mantenimiento será periódico y constante, destinando una partida mensual de la economía doméstica para tal finalidad.
La opción artificial, sin requerir mantenimientos periódicos
Para el propietario que piensa relajarse tranquilamente contemplando su jardín sin mayor actividad, la elección del césped artificial puede ser su mejor alternativa.
Si bien es cierto que el mantenimiento del césped artificial requiere una menor inversión frente al césped natural, hay que tener en cuenta que la instalación del mismo requiere de la contratación de profesionales, por lo que su precio inicial suele ser más elevado.
Por otra parte, el césped artificial tolera menos el calor, y puede ser incomodo para los pies descalzos.
Una precaución importante, en caso de tener mascotas, es que la limpieza del césped deberá realizarse con rigurosidad, pues se tiene el riesgo de contaminación bacteriana de su superficie.
En resumen, nuestras condiciones de vida determinaran la mejor opción para cada tipo de césped. Pero analizarlo con antelación nos permitirá tomar la mejor decisión para su disfrute.