Por ello, a la hora de cuidar nuestros muros verdes o cuadros vivos deberemos de tener muy en cuenta los tipos de plantas que vamos a usar. Por ejemplo, no va a requerir la misma cantidad de agua una tomatera que un cactus.
En cualquier caso, el mantenimiento de jardines verticales es muy asequible y fácil de llevar. No obstante, vamos a ver los puntos básicos que debemos tener en cuenta y las distintas posibilidades que existen actualmente.
Riégalas con cuidado
El agua es uno de los requisitos básicos para el mantenimiento de jardines verticales y de cualquier otro tipo.
Actualmente, hay mil ideas y productos para hacer del riego una tarea lo más liviana posible. Podemos usar desde sistemas automatizados hasta materiales reciclados cortados de tal forma que podamos crear un depósito de agua.
No obstante, no todas las plantas van a tener las mismas necesidades de humedad. Si tenemos plantas de las cuales vamos a obtener frutos, como puede ser el caso de un huerto vertical de fresas, será necesario un buen riego y sustrato para el desarrollo del fruto.
Iluminación adecuada
En general, la luz es algo básico para toda planta, ya sea directa o indirecta. Por ello, es fundamental escoger bien dónde vamos a colocar nuestra composición, aunque, según el tamaño, tendrá más o menos movilidad para ir cambiando donde mejor nos venga.
En cualquier caso, hay plantas con distintas necesidades de luz. Por ejemplo, una hiedra se desarrolla muy bien en zonas sombrías mientras que las plantas de huerto requieren muchísima luz (además de agua).
Ten en cuenta la climatología
El lugar de colocación de nuestras plantas es un punto fundamental. Esto es así tanto para la jardinería vertical como para los jardines horizontales puesto que depende únicamente del tipo de plantación.
Lo primero, debemos decidir si nuestro jardín vertical va a ser de interior, en cuyo caso deberemos escoger las plantas correspondientes, como por ejemplo la cinta o Chlorophytum comosum. En cambio, si vamos a colocarlo en el exterior deberemos incluir plantas que aguanten bien los exteriores, incluso las heladas como por ejemplo la madre selva. En estos casos, vamos a estar más condicionados por la climatología que puede llegar a limitar bastante.
Abona bien tus plantas
El abono es el encargado de aportar a las plantas todos los nutrientes necesarios. Hay muchos como pueden ser la turba, el compost, las cenizas o el humus de lombriz.
Podemos usar un abono químico cuyo coste es superior y puede dañar el suelo. Sin embargo, acelera notablemente los procesos y podemos encontrarlo en cualquier tienda especializada.
No obstante, si optamos por algo más natural y ecológico, además de no dañar el suelo, nos saldrá mucho más económico. Podemos desde usar estiércol de animal hasta fabricar nosotros mismos el abono orgánico ¿Cómo? Con restos de basura si disponemos del espacio adecuado para ello.
Pódalas de vez en cuando
La poda no es una prioridad en general, pero en el mantenimiento de jardines verticales es muy importante. Tiene un papel fundamental, básicamente estético para controlar la forma y crecimiento de las plantas.