¿Cómo hacer un jardín en la azotea de tu casa?
En primer lugar, usa materiales sencillos. Por ejemplo, en vez de usar macetas de adoquines, usa plástico o fibra de vidrio; incluso recipientes de espuma.
Por otro lado, para el drenaje, es preferible usar espuma plástica, ya que absorbe el agua; así evitarías las filtraciones.
Emplea plantas de diversos tipos; pero como hablamos de una azotea, de seguro necesitarás de un sitio que te dé sombra; por eso puedes también situar algunas jardineras que contengan bambús o cipreses.
Diseña el espacio
Es importante que, antes de comenzar a hacer tu jardín, diseñes el espacio. Dependiendo del tamaño de la azotea, es importante que tengas en cuenta las medidas de la misma para que juegues con el espacio y sepas qué vas a hacer
En cuanto a las decoraciones con macetas, si usarás materiales reciclables, es mejor que uses, como dijimos, esponjas para que absorban el agua. Sin embargo, también deberías pensar en confeccionar bandejas para retener el agua que drenen las plantas
Incluso podrías crear un sistema de canales para que el agua circule, y así también ahorrar este recurso natural, y evitar que se estanque
Ten en cuenta la altura de tu casa. Si vives en un edificio o una casa con más de tres plantas, es posible que, al hacer tu jardín en la azotea, las plantas y flores terminen estropeándose debido a las fuerzas del viento. Por esta razón, para resguardar tu jardín, deberás crear cortavientos para evitar esta situación.
Aprovecha todos los espacios de tu azotea
Tal vez tengas un pequeño espacio para hacer un jardín colgante. Podrías aprovechar y colgar varios helechos de la pared, o crear una cobertura o techo para colgarlas allí. Además, aprovecharás de crear un espacio para descansar sin tener que sufrir las inclemencias del calor.
Por otro lado, también puedes aprovechar algunos espacios para crear un jardín con plantas aún más pequeñas. Recuerda que en la variedad y en la diversidad está la combinación única para que tu jardín se vea bien.
Un aspecto muy importante es la creatividad. En este sentido, juega con los colores de las plantas, haz combinaciones para crear formas cuadradas, redondas, triangulares… la imaginación es el límite.
Después de terminar tu jardín, te sentirás satisfecho. Habrás creado un espacio dentro del tumulto de la ciudad donde puedes llegar a relajarte y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.