Sin importar cuál sea el motivo, es necesario cuidar adecuadamente de este magnífico ser vivo. La clave está en atenderla cómo se merece, brindarle al menos un poco de atención al día (aunque no necesite de muchos cuidados), conseguir un ambiente apropiado para ella y aprender a retirar sus pencas u hojas sin dañarla. Si todavía no sabes cómo lograrlo, ¡tranquilízate! Aquí te lo explicamos.
Cuidados de la planta de aloe vera
Lo primero que debes considerar al momento de cuidar de una planta de aloe vera es su tipo. Como estamos hablando de un arbusto propio de zonas templadas cuya característica física principal son sus hojas dentadas (o puntudas) que soportan altas temperaturas, es vital tener en cuenta el espacio disponible y cómo la plantaremos.
¿Dónde plantar el aloe vera?
La planta de aloe vera se puede cultivar en macetas, pero también en terrenos. Si eliges la primera opción, busca un jarrón que sea ancho y poco profundo ya que si es muy pequeño puedes provocar que las raíces se pasmen y no crezcan de manera correcta; y, si resulta pesado, podría estorbar con su movimiento o traslado. Lo recomendado es que la maceta tenga una profundidad mínima de 50 cm, un espacio verdaderamente conveniente. En caso de elegir un terreno, asegúrate de que este sea adecuado.
¿Qué tierra utilizar para plantar el aloe vera?
La tierra donde pondremos nuestra planta de aloe vera tiene que disponer de abundante materia orgánica, además de drenar muy bien el agua y estar convenientemente acolchada y airada. Para garantizar que las raíces se desarrollen de manera adecuada así como que absorban los nutrientes propiamente, es sumamente provechoso que la tierra no esté dura o apelmazada.
El riego para la planta de aloe vera
Sin importar cuál sea el tipo de planta que cultivemos, el riego siempre es un factor muy importante. En el caso del aloe vera, esta requiere que la tierra se encuentre sutilmente húmeda, pero que nunca llegue a estar encharcada. Por es recomendable el uso de riesgo por goteo, así la planta podrá estar hidratada pero sin colmarse y pudrir sus raíces. No cabe duda que se trata de uno de los cuidados más importantes para el aloe vera.
La luz para la planta de aloe vera
Para nadie es un secreto que la luz solar le favorece a la mayoría a de las plantas. No obstante, debes tener en cuenta que aunque el aloe vera tolera la luz directa durante algunas horas, abusar de una exposición a los rayos del sol puede quemar o secar las hojas. Así que, colócala en un sitio que reciba un poco de luz solar, pero no demasiada. Por eso, también luce genial en jardines con otros árboles de sombra.
Cuidados de las hojas de la planta de aloe vera
Dado que crecen muchísimo mejor en grupo, si vas cultivar varias plantas de aloe vera o sábila, lo más conveniente es hacerlo en el mismo lugar o arriate. Pero, si la tienes en una maceta y notas que han nacido algunas pequeñas hojas en la tierra, trasplántalas a otro sitio para que no molesten las raíces de la planta principal. Es necesario cuidar este tipo de destalles, así que revisa la planta al menos una vez a la semana.
Y pasando de manera directa a las hojas, tanto para su uso digestivo como cosmético, cuando cortes una hoja de la planta, hazlo cerca del tallo. No las malgastes, espera hasta sacar el mayor provecho posible a la hoja y, solo cuando lo hayas hecho, cortar otra. Además, mantén la planta sin puntas secas o raídas, y retira las pencas que estén colgando (es decir, que ya no tengan casi vida).
Cuidados del gel de aloe vera
Una vez que hemos cortados las hojas y extraemos su gel, también debemos cuidar de esta increíble sustancia. Ya sea que pensemos emplearlo en algún batido, crema o directamente en una mascarilla para la piel, el gel de aloe vera tiene que permanecer en un lugar fresco mientras no lo estamos utilizando. En general, el refrigerador suele ser un sitio perfecto para guardar los trozos de la penca.
Algunas personas tiran el resto de la penca luego de desprenderla de la planta y utilizar la cantidad de gel que necesitan, pero no es lo correcto. Como hemos mencionado, el gel sí se puede conservar. Así que no la tires, córtala en trozos pequeños y colócalos en una bandeja (separados entre sí) y con una buena refrigeración tendrás aloe vera durante un buen tiempo.
Consejos para cuidar una planta de aloe vera
En comparación a otras plantas, el aloe vera no necesita de muchos cuidados. Sin embargo, tampoco está mal querer conocer un poco más acerca de sus atenciones. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos extras para que cuides apropiadamente de la planta de aloe vera.
- Si hace calor, lo ideal es regarla al menos una vez a la semana. En caso contrario, si hace frío y hay humedad, cada 15 días estaría bien. La clave está en no descuidarla ni olvidar que necesita del agua.
- De ser posible, es aconsejable agregar a la planta un poco de compost que sea no absorbente. Así que, abona la tierra una vez al año, y observa cómo esto la ayudará a crecer prósperamente.
El aloe vera es una planta perfecta para el hogar, puedes tenerla en una repisa o mesa donde reciba los rayos del sol y extraer una de sus hojas cuando necesites de sus poderosas cualidades curativas. No cabe duda que su gel es asombrosamente beneficioso, por eso asegúrate de cuidar muy bien tu planta de aloe vera.