El pimiento es un habitual ingrediente en las comidas, por ello, si tienes un huerto en casa, no dejes de cultivarlo ya que no es una hortaliza que exija cuidados muy especiales.
Existen varias tipologías de pimiento: verdes, rojos, guindillas y chiles.
Al igual que ocurre con los tomates ambos originarios de América, en España el pimiento se cultiva de manera anual aunque en sus países de origen son perennes.
Suelo y clima
Habitualmente son cultivados al aire libre en países con climas cálidos pero es recomendable que su cultivo se inicie bajo vidrio, e incluso mejor si terminan su desarrollo vegetativo.Necesitan una temperatura mínima de 19º en su florecimiento si se pretende que los frutos maduren.
Es mejor que sean cultivados en suelos ligeros y, para su abono, el compost es lo más adecuado.
Multiplicación
Es posible comprar semillas pero también podemos extraer las semillas de un fruto lo suficientemente maduro de la tipología seleccionada.Se siembran en interior aproximadamente una semana antes de que se produzca la última helada.
Se plantan unas cuantas semillas en una maceta y cuando adquieren una altura de unos 15 centímetros, se eliminan los tallos más débiles.
Se las lleva al exterior tres semanas después de la última helada y allí se plantan en bancales que ya tendremos preparados.
Cuidados durante el crecimiento
Se trata de algo muy sencillo. Los cuidados son muy parecidos a los requeridos por los tomates pero regándolos más cuando son jóvenes.Los frutos nunca deben ser mojados. Al regarlos echaremos directamente el agua sobre las raíces para evitar que los frutos se pudran.
Hay que acolchar con abundancia.
Posibles plagas
Una de las plagas que pueden padecer estas hortalizas es la antracnosis, que sólo les afectará en el caso de que estén cultivados en el huerto cerca de la judías y que no tiene solución, tan sólo quemar los frutos infectados.El gusano gris es otra plaga frecuente. Para evitarlo las plántulas se protegen mediante collares de cartón antes de ser transplantados, recolectados y almacenados.
Recolección
Los frutos deben ser cortados, no arrancados, dejando unos 2,5 centímetros de tallo.Si los frutos no van a poder ser consumidos, podemos colgarlos y esperar a que se sequen ya que así también pueden ser consumidos y conservados.
Se pueden hacer adornos decorativos para la cocina con estos frutos secados.
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