Según la Universidad Nacional Autónoma de México, un perro de 15 kilos evacua por día alrededor de 600 gramos de excremento, lo que significa un total de 18 kilos al mes, el fecalismo canino al aire libre se ha convertido en un grave problema ambiental con fuerte repercusión en la salud de las personas y los mismos perros. Para controlarlo, es importante manejar en forma adecuada los desechos de nuestras mascotas y brindar información a quienes ignoran sus consecuencias sobre la salud animal y humana, especialmente la de los niños.
La clave: salir con una bolsita.
Es importante que el dueño recoja los excrementos de su perro o de su gato ya que la materia fecal que se deja en los jardines:
- Induce a otros perros a realizar sus deposiciones en el mismo lugar.
- Crea contaminación visual pues las heces en los jardines afean la privada, dándole un aspecto descuidado y de poca higiene.
- Por su contenido, daña a las plantas y pasto, dejando quemaduras químicas, que con el tiempo hace parecer nuestro jardín desaliñado y sin cuidados.
- Son fuente de contagio de enfermedades propias de los perros, de tipo viral (parvovirosis) y parasitarias (ascaridiasis, anquilostomiasis, etc). Ya que aunque nuestros perros estén sanos,
una vez las heces estén en las áreas comunes, estas entran automáticamente en contacto con moscas, ratas, ratones, uno que otro perro callejero que logra entrar a la privada y, otra fauna asociada que pudiera estar enferma; cuando nuestro perro sano las huele entra en contacto con los patógenos externos dejados por estos animales, haciéndolos portadores y llevando los
parásitos directamente al interior de nuestro hogares, nuestra ropa, patios y objetos de uso cotidiano.
- El olor característico de los excrementos resulta desagradable y molesto para las personas.
- Ocasiona disgustos en los usuarios al pisar las deposiciones.
Pero sobre todo….
La materia fecal del perro puede afectar la salud humana, pues puede ser incorporada a nuestro organismo de distintas maneras ya que:
- La que se seca, se transforma en polvo y se incorpora al aire que respiramos y que tambiénentra a nuestras cocinas y casas por la acción del viento.
- La que se conserva fresca y se desintegra gradualmente, tiene dos destinos; una parte es utilizada por las moscas para ovopositar. Al tener la mosca contacto con heces, esta transporta los huevos de los parásitos hacia nuestras cocinas para depositarlos al entrar en contacto con nuestros alimentos. (por no mencionar también cucarachas, ratones y demás fauna repulsiva). La
otra parte queda depositada bajo las raíces del pasto; esta materia “enterrada”. Por la acción de la humedad, el contacto con la fauna, el calor producido por su descomposición y el sol,
comienza a crear un caldo de cultivo para infinidad de microorganismos.
Estos parásitos penetran a nuestro organismo por ingestión de los huevos debido a la manipulación de calzados, juguetes, objetos, etc., que estuvieron en contacto directo o indirecto con los excrementos.
Otras veces, la ingestión de los huevos o quistes se debe al consumo de alimentos o aguas contaminadas.
Algunas larvas penetran al cuerpo humano a través de la piel.
Estas enfermedades afectan, principalmente, al sistema gastrointestinal, pero pueden producir daños en otros órganos; entre las más comunes se encuentran:
GIARDIASIS:
Se produce por la ingestión de quistes por vía feco-oral o por consumo de aguas y alimentos contaminados en el ambiente, los quistes pueden sobrevivir semanas.
CRIPTOSPORIDIASIS:
Se transmite por vía feco-oral, de persona a persona, de animal a persona y, probablemente, a través del agua y alimentos. Hasta ahora, no existe ningún tratamiento eficaz en humanos.
LARVA MIGRANS VISCERAL:
Se produce por el contacto de heridas abiertas o manipulación de objetos que tocaron huevos de Toxocara canis que se encuentran en suelos contaminados por heces. Estos huevos pueden sobrevivir hasta tres años en el suelo, lo que eleva las probabilidades de infectar a los seres humanos que permanecen en contacto con el piso y con el perro, al igual que sus objetos (pelotas, balones, juguetes, etc…). Luego, la mayoría de veces, los niños absorben el parásito por la boca y los huevos se rompen en el estómago desde donde emigran hacia todo el cuerpo. Ocasionalmente los parásitos caninos alcanzan órganos vitales, como los pulmones, el hígado, el sistema nervioso o los ojos. Provocando lesiones de los tejidos internos del cuerpo o la piel; puede causar ceguera si las larvas llegan al área de los ojos. Y en casos extremos la muerte.
LARVA MIGRANS CUTANEA:
Es una infección con alto potencial letal producida por la absorción de larvas de Strongyloides stercolis a través de la piel, generalmente por los pies, manos y tejidos en contacto con la superficie contaminada, debido a contaminación fecal del suelo. También se transmite por vía oral.
ANQUIOSTOMIASIS:
Existen 5 especies de gusanos anquilostomas, tres de las cuales pueden estar en los perros. Se adquieren por absorción de las larvas a través de la piel, generalmente por los pies, manos y tejidos en contacto con la superficie infectada en suelos contaminados por heces.
EQUINOCOCOSIS O HIDATIDOSIS:
Esta es una enfermedad mortal para los humanos que se adquiere al ingerir productos contaminados con excrementos de perros o por contacto directo con las heces del animal infectado. Los perros y gatos adquieren el parásito consumiendo carne o pescado crudos o roedores infectados.
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