La Afelandra. Crea un ambiente tropical

La afelandra es una planta de interior elegida habitualmente tanto por el color de sus hojas como por el de sus flores.

Aphelandra


(Imagen/ Flickr: bathyporeia                     Aphelandra sinclairiana)

La afelandra crece con rapidez, llegando a alcanzar el metro de altura, y admite ser ubicada en lugares algo sombríos.

La afelandra  es un ejemplar exigente, sobre todo con la humedad, debido a su origen tropical.

Tiene hermosas hojas y de gran tamaño, de color verde brillante, semirrígidas, con nervaduras de tono crema.

Produce flores amarillas en forma de trompeta, que se abren entre brácteas amarillas dispuestas en forma de abanico.


Aphelandra



(Imagen/ Flickr: abbynormy)

 

Flores

Su bonita y llamativa espiga floral se compone de brácteas amarillas de unos 15 cm. de longitud entre las que asoman las flores.

La floración suele ser desde finales de primavera hasta bien entrado el verano y duran un par de meses.

Aphelandra



(Imagen/ Flickr: loop_oh)

 

Hojas

Debido al gran número de variedades que existen, podemos encontrar diferentes tipos de hoja.
 

  Grandes: necesitan más agua para su cuidado porque su transpiración es mayor.

 

  Variegadas: requieren más luz y claridad para poder mantener el color.

 

  Semiduras: necesitan un riego moderado. 

 

(En este post te informamos sobre los nombres de las hojas de las plantas).

 

Aphelandra

 

(Imagen/ Flickr: Alex Popovkin, Bahia, Brazil)

 

Sus cuidados

El principal cuidado que necesita es recibir la luz, pero evitando el sol directo.

La temperatura durante la época del crecimiento debe ser como mínimo 13 ºC, y en verano es recomendable que siempre esté húmeda. No soporta las heladas.

Aphelandra


(Imagen/ Flickr: Alejandro Bayer               Aphelandra tetragona)

La tierra que más favorece su cultivo es la turba o la marga.

Necesita abono desde la primavera hasta finales de verano. Este proceso ha de hacerse con un fertilizante de plantas de interior, una vez a la semana.

Es atacada, entre otros, por los pulgones, la cochinilla o la araña roja. Sin embargo, lo normal es que sea dañada por los ácaros. Pulverizando las hojas frecuentemente se puede evitar este problema. Si no, se curará con un insecticida sistémico.

Aphelandra



(Imagen/ Flickr: Alex Popovkin, Bahia, Brazil)

 

Curioso

Se trata de una planta procedente de Brasil, que se comenzó a difundir a partir de trabajos en un vivero hacia el año 1860.

 

Aphelandra

(Imagen/ Flickr: Matt N Charlotte      Aphelandra sinclairiana)

 

Dato

Generalmente la afelandra posee un tamaño que oscila entre los 30 y 50 cm.

 

Aphelandra

(Imagen/ Flickr: ali eminov                 Aphelandra squarrosa)

 

A destacar

Para que se desarrolle perfectamente, es imprescindible mantenerla bastante húmeda.

 

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