Si elige sus colores preferidos y los asocia correctamente, dará una personalidad propia a su jardín de macetas.
(Imagen: Pixabay)
Consejo:
Evite las mezclas de muchos colores ya que dan una impresión de disonancia y son poco estéticas, sobre todo en espacios pequeños.Para una maceta o jardinera, elija como máximo dos colores, a los que podrá añadir la proporción de blanco o verde que más convenga.
Encontrará flores y hojas de todos los colores. Pero no piense que es más fácil decidir cuáles combinaciones conformarán su jardín o terraza que diseñar la estructura de éste.
Aprenda a conocer lo que expresa cada color antes de asociarlos entre ellos.
- El verde, neutro y tranquilizante
- El blanco, dulce y luminoso
- El amarillo, color y luz
- El rosa, suavidad y feminidad
- El rojo, brillante y agresivo
- Tonos anaranjados, calurosos y vivos
- Azul y violeta, sutiles
(Imagen/ Flickr: Jaroslaw Pocztarski)
- Combinar los colores
Existe una gran gama de colores, pero en espacios pequeños la discreción es fundamental. Aunque opte por mezclar varios colores, es importante que uno de ellos domine sobre los otros.
Es preferible que un mismo tono cubra la mitad o un tercio de la maceta o jardinera.
Las mezclas en las que dominan los tonos pastel dan sensación de tranquilidad, así, es mejor colocarlas en un rincón de descanso.
A lo largo de las estaciones, varie y cambie los colores de su decorado.
En invierno y en primavera, juegue con los azules, los rosas, los blancos y los amarillos.
En verano, utilice los rojos, amarillos, rosa intenso o los anaranjados.
El otoño es la época de violetas, rojos cálidos, anaranjados, cobrizos y dorados, que encontrará en crisantemos y brezos, de hoja cambiante.
Este reportaje es un fragmento del libro Jardinería de Interior, de Larousse Editorial. Si te interesa este contenido, tienes más información detallada aquí: Larousse.es.