Son un elemento esencial de decoración. Si alguien afirma lo contrario, miente como un bellaco. Tal vez hayas leído tropecientos posts que garanticen ofrecer las mejores plantas de interior y al ponerlo en práctica la decepción no podría haber sido mayor. No pretendemos sentar cátedra; no hemos reunido a la comisión nacional de cultivo para el hogar, ni hemos realizado una investigación con la Universidad de Standford, pero casi. Te aseguramos que no encontrarás consejos más adecuados que los que te vamos a dar aquí:
1. Maranta
Es la planta ideal para decorar cualquier espacio, sobre todo, si quieres resultados rápidos y agradables: la Maranta crece a un ritmo exorbitante. Luce una estética sencilla, pero nada ordinaria, de hecho, pronto apreciarás esa pizca de encanto que transmite. Es inefable, no trates de explicar qué es lo que te encandila tanto, quizá sean las marcas trazadas sobre sus hojas o su perfecta simetría, nunca lo sabrás.
2. Drácena marginata
¿Alguna vez te ha llamado la atención el pelo punky? Puede que incluso lo hayas llevado así durante la adolescencia (descuida, no se lo comentaremos a nadie). Si tienes hijos pequeños, llegará el día en el que sucumban a la moda y aparezcan con la cabeza cresta en casa, te enseñamos a solventar el problema; paso 1, retire a su hijo; paso 2, coloque una drácena en su lugar. En un santiamén conseguirás una preciosa planta con hojas al estilo pincho, fácil de cuidar y perfecta para interiores. ¡Haría cualquier rincón agradable!3. Cactus
Sé lo que piensas; no es nada revelador incluirlo en la lista. Pero, es que, es tan corriente que solemos arrinconar la idea de adquirir esta preciosidad. Acomoda uno en tu salón y nada más entrar aprécialo, ámalo, quiérelo, respétalo, reveréncialo, idolátralo… y, por último, riégalo un poco, porque aunque resisten sequías intensas no podemos desentendernos por completo. Además, si no eres muy escéptico, puede que hayas oído hablar de beneficios como el incremento de la concentración, limpieza del hogar o absorción de radiaciones. Si no logras ser feliz en tu día a día plenamente, quiere decir que te falta un cactus, y si ya tienes uno, necesitas otro.
4. Bonsái
No se trata de un tipo de planta, sino -más bien- de una técnica de cultivo japonesa que permite reproducir árboles y plantas en miniatura. Tenemos la certeza de que todos conocéis los bonsáis, sin embargo, no es muy habitual tener uno en casa: la vox populi dictamina que su cultivo es complicado, pero en realidad es una tarea menos ardua de lo que acostumbramos a creer. En función de la especie que decidamos sembrar requerirá determinados cuidados, pero, a grandes rasgos, precisan de un riego frecuente, un abonado regular, trasplantes y una correcta ubicación. Sin duda, no encontrarás otra planta con tanto porte, es una joya de la decoración. ¿Ya te has decantado por una planta? ¿A qué esperas para hacerte con ella?