Las coníferas son un grupo de árboles y arbustos gimnospermas conocidos como pinidas que podemos encontrar en muchos de nuestros bosques desde hace 300 millones de años.
Se denominan coníferas porque la mayoría tienen las semillas en forma de cono (por ejemplo la piña).
Generalmente, son árboles o arbustos ramificados con hojas sencillas con forma de punta, son hojas que asimilan agujas y son perennes (menos el genero Taxodium y Larix). Son de color oscuro por norma general y se encuentran impregnadas por una resina que evita la perdida de agua.
Estas plantas son bastantes resistentes y sus cuidados son muy básicos si queremos tener una en nuestra jardín. Además, existen especies de coníferas enanas que son ideales para tener en jardineras y dar un toque especial a nuestro hogar.
Sus usos
Aunque las coníferas dominan muchos de los bosques del planeta, han sido sustituidas en algunos países por otro tipo de árbol o arbusto.
A pesar de eso, estos árboles son muy valorados a nivel ornamental y tienen diferentes usos en la sociedad. Por ejemplo, su madera es muy utilizada para crear papel y para la construcción ya que es bastante blanda.
Especies
Existen alrededor de 600 especies de coníferas que se encuentran en bosques de zonas frías. Aquí os dejamos las más comunes.
Pináceas: Son los pinos, cedros, abetos...
Araucariáceas: Son muy bellas y la más conocida es la araucaria excelsa o pino de Norkfolk. Puede medir 60 metros de altura y tiene forma de pirámide.
Sciadopitiáceas: Solo posee el género pino parasol o pino sombrilla de Japón.
Podocarpáceas: Los más representados son Podocarpus y Dacrydium.
Cupresáceas: Como los cipreses, enebros…
Cephalotaxáceas: Tiene unas 20 especies y son arbustos o árboles más pequeños muy ramificados.
Taxáceas: El ejemplo más representativo es el Tejo.
Curiosidades
Son muy resistentes al fuego. El grosor de su corteza hace que este no queme sus partes vitales y, además, algunas tienen la capacidad de regenerar las zonas dañadas con mucha facilidad.