A la hora de plantar un árbol conviene saber la altura que puede llegar a alcanzar, ya que si no nos encontramos con el problema de la tala. No es aconsejable situarlos cerca de las hortalizas, ya que éstos emplean productos específicos que pueden perjudicarlas gravemente. Generalmente, los frutales no se desarrollan en terrenos arcillosos, por lo tanto, si disponemos de esta clase de suelo es conveniente reformarlo mediante humus.
El emplazamiento es un factor fundamental para los frutales, ya que no soportan el viento fuerte, el frío y las heladas, por ello, se recomienda emplear pantallas de protección. El fruto se debe recoger en el momento adecuado, ya que si permanecen más tiempo del debido en el árbol pueden llegar a estropearse. Debemos vigilar las diferentes plagas y enfermedades que pueden atacar a los frutales, ya que pueden echar a perder una gran labor realizada.
¿Qué cuidados les proporcionáis vosotros? ¿Os resultan efectivos?
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