¿Cómo plantar árboles frutales?
Por lo general, el mejor momento para plantar árboles frutales es a principios de primavera, justo después de que el suelo se ha recuperado del clima frio. Lo ideal es eligir un sitio soleado con suelo fértil y bien drenado, preferiblemente que no vaya a estar expuesto a las heladas. También debes asegurarte de cavar un hoyo que sea dos veces el tamaño de la raíz del árbol. Después tienes que abrir con cuidado las raíces en el agujero y rellenar con tierra.
Ten en cuenta que los árboles alcancen la misma profundidad a la que crecieron en el vivero, cuidando de no enterrar cualquier unión del injerto, es decir, esa área inflamada que está en el tronco principal. Agrega agua e instala un protector para el árbol que este hecho de tela metálica o de plástico en espiral sobre la sección más baja del tronco. Eso se hace con la intención de proteger el árbol de insectos, roedores, las quemaduras de sol, e incluso las lesiones físicas.
Debes agregar agua particularmente durante los períodos de sequía y durante los dos primeros años luego de su plantación. Al pasar un año después de la siembra, tendrás que comenzar a fertilizar los árboles frutales en temporada de primavera. Para ello debes utilizar un rastrillo de tal manera que puedas arañar la superficie del suelo y distribuir el fertilizante. Asegurate de seguir las indicaciones que se muestran en la etiqueta del producto.
Lo que sigue después es agregar una capa vegetal a base de madera para que el mantillo alcance una profundidad de hasta 4 pulgadas en un círculo de 1.2 metros alrededor del árbol. Una vez transcurridos dos años, debes retirar las guardias troncales y en su lugar recubrir los troncos con pintura de látex blanca para proteger al árbol del invierno. Es recomendable que agregues un poco de arena a la pintura para disuadir a los conejos y ratones de campo.
Tipos de árboles frutales para Probar
Una cosa importante que debes saber con respecto a la elección de un árbol frutal, es que incluso los árboles frutales conocidos como auto-fértiles, darán una mejor fruta si crecen cerca de otra variedad de árbol conocida por ser un polinizador compatible. En los viveros puedes encontrar tablas y catálogos donde se enumeran las diferentes variedades de árboles frutales compatibles.
Manzanas. Sin duda son los frutos de árboles más populares debido a que son ampliamente adaptables y relativamente fáciles de cultivar. Ahora bien, el pH ideal que debe tener el suelo para cultivar las manzanas es de 6.5, sin embargo los manzanos se pueden ajustar hasta al suelo más ácido siempre y cuando este sea fértil y este bien drenado. La mayoría de las variedades de árboles de manzana, se adaptan sin problemas y resisten el frio, pero sin importar el clima, lo ideal es comenzar seleccionando dos árboles que sean polinizadores compatibles para obtener una buena producción de frutos.
Las cerezas. Este tipo de frutos varían en color desde amarillo soleado a casi negro. Los cerezoz son árboles frutales que necesitan un suelo fértil, casi neutro y una excelente circulación de aire. El cultivo de este tipo de árboles frutales, particularmente los conocidos como cerezo enano, simplificarán la protección de la cosecha de enfermedades y aves, gracias a que los árboles pequeños pueden ser cubiertos con una malla protectora o incluso se pueden rociar fácilmente con azufre o arcilla de caolín.
Las frutas cítricas Este tipo de árboles frutales, incluyendo la mandarina y el limón, son algunos de los árboles frutales más fáciles de cultivar orgánicamente. Lo mejor es que los aceites fragantes que tienen las hojas de cítricos y cortezas, ofrecen una protección contra las plagas, sin embargo hay que tener en cuenta que su tolerancia al frío es limitada. Esto significa que en ocasiones sera necesario cubrir los arboles con mantas cuando las temperaturas esten por debajo de cero.
Poda de árboles frutales
Este procedimiento es un aspecto fundamental en el cultivo de árboles frutales. El objetivo de la poda de árboles frutales tiene que ver con proporcionar a las hojas y los frutos, aire fresco y ligero. Ahora bien, el patrón ideal de ramificación depende de la especie, sin embargo lo ideal es comenzar la poda en su primer año para darles su forma. Después hay que hacer la poda anualmente a finales de invierno, antes de que las yemas se hinchen.