El museo del bonsai más popular es El Concurso Nacional Museo de Alcobendas este lugar es una excelente oportunidad para ver los mejores bonsáis y disfrutar de la belleza que esconden estos pequeños ejemplares de árboles en miniatura. Los quince mejores que se hayan expuesto en esta muestra representarán a España en los Ginko Bonsái Awards, el más importante certamen europeo dedicado a estas plantas y celebrado, cada dos años, en Gante (Bélgica).
En el muse del bonsai podrás conseguir ejemplares llegados de todos los puntos de la Península, la belleza y la magia se unen en un pequeño vivero acostumbrado a estos diminutos inquilinos. El Museo del Bonsái, en el Arroyo de la Vega de Alcobendas, recoge regularmente una exposición con los ejemplares de la Asociación del Bonsái para disfrute de todos los aficionados a la jardinería.
Acebuches, pinos blancos, bojs, robles, encinas o enebros son algunos de los "árboles en maceta" que se han podido disfrutar en la muestra. Los bonsáis, a pesar de su pequeño tamaño, son plantas con las mismas características que el árbol de tamaño normal.
El museo del bonsai posee una gran variedades de árboles miniaturas que han sido tratados y sometidos a unas determinadas técnicas durante todo su crecimiento, lo que ocasiona que no lleguen a desarrollar su tamaño natural. Esto no tiene que afectar siempre a sus frutos, así podemos disfrutar de contradicciones tan hermosas como una granada colgada de una rama más pequeña que el fruto.
La presentación de la planta es uno de los puntos más importantes a la hora de valorar un bonsái. Hay varias técnicas que buscan presentar el ejemplar con la mejor estética. El Jin es una práctica que aporta una sensación de ancianidad al árbol. Secando algunas ramas y blanqueándolas, los ejemplares más jóvenes pueden aparentar muchos años de vida. La técnica Shari es muy parecida, pero en este caso la parte que se seca es el tronco (la corteza más externa pues el ejemplar tiene que estar vivo).
Un efecto estético muy valorado se consigue al trabajar con rocas. Se puede hacer plantando el árbol en piedras con muchos agujeros (aprovechando éstos para colocar las raíces y la tierra) o usándolas como base sobre la que crece el ejemplar.
El musgo es uno de los elementos más recurrentes de los bonsáis. Además del efecto estético que proporciona, ayuda a fijar la tierra de la maceta y evita que ésta se vaya con el agua al regar la planta.