Las plantas de interior son aquellas que se cultivan bajo techo y no debemos de confundirlas con las que plantamos en el jardín o en las terrazas, aunque en algunas ocasiones algunas de ellas puedan vivir en los dos sitios. Con la llegada del otoño y más del invierno, resulta difícil sacar adelante algunas plantas, ya que muchas de ellas no resisten las bajas temperaturas. Para poner solución a eso podemos recurrir a las plantas de interior, así que os enseñamos algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de cultivar estas plantas.
- Temperatura: La mayor parte de estas plantas suelen ser tropicales, por lo que requieren unas temperaturas concretas, ni muy cálidas ni muy frías. La temperatura ideal sería entre los 15º y los 25º.
- Humedad del ambiente: Este factor no es tan sencillo de regular como la temperatura pero lo que se puede hacer es ir variando la localización de la planta. La humedad debería de rondar entre el 20 y el 60%.
- Enmacetado: El tamaño de la maceta es muy importante para el buen desarrollo de la planta. Dependiendo de su tamaño deberá ser más grande o más pequeña. En las plantas más grandes se debe cambiar de maceta una vez que ya han crecido por completo.
- Luz: Todas las plantas necesitan la luz para poder realizar el proceso de la fotosíntesis, pero no todas necesitan el mismo tipo. Antes de cultivas tu planta, infórmate de sus características para ver qué tipo de luz necesita y cuál será el mejor lugar para ponerla.
Además de estos factores, existe uno que es especialmente importante en todas las plantas, independientemente del tipo que sean. Nos referimos a las plagas. Todas las plantas son susceptibles de tener alguna plaga, aunque sí que es cierto que al estar en el interior no están tan expuesto. Para evitar esto, ayúdate de fungicidas para mantener siempre tus plantas en perfecto estado.
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