- Ahorras dinero y comes más sano: Al cultivar tus propias frutas y verduras, te aseguras de que son frescas, ecológicas y de temporada. Así, evitas comprar productos que han sido tratados con pesticidas, conservantes o transgénicos. Además, al reducir tu dependencia de los supermercados, ahorras dinero y evitas el desperdicio de alimentos.
- Aprendes nuevas habilidades y te diviertes. Tener un huerto para autoconsumo es una actividad muy gratificante y relajante. Puedes aprender sobre las diferentes especies de plantas, sus cuidados, sus beneficios y sus usos culinarios. También puedes disfrutar del contacto con la naturaleza, el aire libre y el sol. Y lo mejor de todo, puedes compartir tu pasión con tu familia y amigos, e incluso intercambiar tus cosechas con otros hortelanos.
- Contribuyes a la sostenibilidad y la biodiversidad. Al tener un huerto para autoconsumo, estás ayudando a preservar el medio ambiente y los recursos naturales. Al consumir productos locales y de temporada, reduces tu huella ecológica y las emisiones de CO2. Al usar técnicas ecológicas y orgánicas, favoreces la fertilidad del suelo y la salud de las plantas. Y al crear un espacio verde en tu hogar, atraes a insectos polinizadores y otros animales beneficiosos para el ecosistema.
Como ves, tener un huerto para autoconsumo es una opción muy positiva y recomendable. Si te animas a crear el tuyo, encontrarás mucha información y consejos en internet o en libros especializados. ¡No lo dudes más y empieza a disfrutar de las ventajas de tener un huerto para autoconsumo!